La exministra de Sanidad y actual presidenta de la Comisión de Política Territorial y Función Pública, María Luisa Carcedo (PSOE), ha defendido este jueves en Santander que el sistema de salud «no puede salirse» del «trinomio universalidad, equidad y sostenibilidad y ve «necesario que todos los avances en vacunas y tratamientos sean universales».
Así lo ha afirmado durante un encuentro mantenido con los medios de comunicación enmarcado en el curso ‘Sanidad en el contexto del COVID-19’ en el que ha participado y que se incluye dentro los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
También, dentro de su razonamiento en relación a este «trinomio», ha destacado la importancia que, según ha dicho, ha supuesto durante la pandemia el acceso universal a los medicamentos.
Carcedo ha afirmado que la pandemia del nuevo coronavirus supuso «un tsunami» en el sistema nacional de salud y un «desafío institucional». En este sentido, considera que «habrá que analizar en qué medida hay que reforzar el sistema para dar respuesta a esta y a futuras pandemias», ha informado en un comunicado la UIMP.
Carcedo ha comparecido junto a la presidenta de la farmacéutica MSD en España, Ana Argelich Hesse, quien ha apuntado que la investigación «va a ser una de las absolutas soluciones a las circunstancias que nos encontramos». «España ya era el primer país europeo en cuanto a ensayos clínicos y en esta situación tan extraordinaria se está corriendo aún más», ha manifestado.
En este sentido, Argelich cree que España debe insistir y continuar en esa línea porque «es una ventaja competitiva» y «atrae innovación al país».
Tanto Carcedo como Argelich se han referido a la coordinación en la respuesta a la pandemia entre el Gobierno y las comunidades autónomas, que, a juicio de la exministra, ha sido «excelente».
Según ha dicho esta coordinación ha sido llevada a cabo «con una decisión y una determinación total fomentada» desde el Ministerio de Sanidad, que dirige su sucesor, Salvador Illa, y con una «respuesta inmediata» de las comunidades autónomas.
Por su parte, Argelich ha opinado que tener procesos descentralizados «tiene ventajas» ya que, según ha dicho, eso hace que se entienda «muy bien» la epidemiología y la población a la que se atiende desde los servicios sanitarios, pero sí cree que «quizás hay ciertas cosas que realmente tienen alguna ineficiencia que puede tener mejoras».