Si algo bueno tiene ser actor es que no mueres nunca. En cierto modo, tu cuerpo, tu rostro y tus palabras quedan encapsulados en películas y series. Es como si resucitasen cada vez que alguien los ve de nuevo. Y algo así ha pasado esta mañana con la actriz vasca Mariví Bilbao, fallecida en 2013, y conocida sobre todo por su papel en “Aquí no hay quien viva” y “La que se avecina”.
Todo empezó en la cuenta de @CensoredJules. Este usuario de Twitter compartió en sus redes un fragmento de un capítulo de “La que se avecina” en el que Bilbao, haciendo de su personaje Izaskun, se dirige al personaje de Guillermo Ortega. El mensaje que acompañaba al tuit era claro. “Mariví Bilbao explicando en «La que se avecina» las consecuencias de la ocupación con más rigor que cualquier programa de televisión «serio».”
Por motivos misteriosos, o tal vez por lo mucho que se ha hablado de la problemática de la ocupación estas últimas semanas, el tuit alcanzó una difusión multitudinaria. En solo catorce horas en red acumula 3500 retuits, casi 7000 likes y cientos de comentarios. Las palabras de Bilbao han dado mucho que hablar. Las opiniones contundentes que caracterizaban a su personaje han generado adherencias entusiastas así como fuertes discrepancias.
¿Se acabaría la especulación?
“Les hemos cortado los suministros para que se vayan”, le dice Ortega a la actriz, que en ese episodio había ocupado un piso del bloque. Ella responde: “Pues como no nos vamos a ir, lo veo un poco tonto”. Su interlocutor no da crédito: “¡Es acojonante el morro que tienen! ¿Usted que cree que pasaría si todos los que no pudiesen comprarse un piso ocupasen casas ajenas?”.
La respuesta de Mariví Bilbao es cortante: “Pues que se acabaría la especulación”. ¿Y además? Pues, según el personaje de Bilbao, “bajarían los precios en beneficio de los grupos más desfavorecidos de la sociedad”. Y es que, continuaba su reflexión, “al bajar las hipotecas crecería el poder adquisitivo de las familias, con lo que aumentaría el consumo, la demanda interna y el nivel de ahorro, mejorando el bienestar y estimulando a la economía en general”.
Una postura polémica, ciertamente. Y hubo comentarios para todos los gustos. Una cuenta de economía, a la vista de la difusión del mensaje, hizo un hilo “analizando frase por frase su discurso”.
Otros se quejaban de que “El TT de Mariví Bilbao sólo puede ser resultado de la nula cultura financiera en España”. Algunos, mucho más críticos, decían que “Convertir la sociedad en el salvaje oeste es una «solución» que solo entra en la cabeza de los más gilipollas.”
En cualquier caso, la segunda vida de esta escena ha servido como bonito homenaje y recuerdo de la actriz y su descacharrante personaje. De hecho, buena parte de los comentarios iban dirigidos a rememorar su figura, más que a comentar las ideas económicas de un personaje de ficción.