El Gobierno gallego ha decidido extender las restricciones sanitarias debido al incremento de casos y los brotes de COVID-19 detectados en el territorio. En concreto, se extenderán estas medidas de contención, hasta ahora aplicadas en A Coruña y Lugo, a los municipios de Orense, Santiago, Santa Comba, Carballo y A Laracha.
Así lo ha avanzado este miércoles el conselleiro de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, en una comparecencia pública tras participar en la reunión del comité de expertos que asesora a la Xunta sobre la evolución de la pandemia. También ha señalado que estas medidas se levantarán en Abegondo, Bergondo, Carral y Sada.
Las reuniones deberán limitarse a un máximo de 10 personas y se aplicará una reducción de aforos en locales de hostelería de hasta el 50 por ciento, tanto en interior como en terrazas, que no podrán ofrecer servicio en barra. La limitación de usuarios afectará además a lugares de culto y velatorios y cerrarán residencias y centros de día.