El Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha llamado a alcanzar «acuerdos amplios» para afrontar una «urgente» estrategia de crecimiento que es lo que necesita España en estos momentos.
Durante la clausura del seminario ‘El sistema financiero en la crisis de la Covid-19. Retos y compromisos’, de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, organizado por BBVA y la APIE, De Cos ha afirmado que, si bien en el corto plazo la respuesta a la crisis sanitaria debe acompañarse de medidas fiscales «decididas» para amortiguar su impacto, debe ponerse en marcha una estrategia global de crecimiento con un horizonte de medio plazo que incluya el diseño de un programa de consolidación fiscal para su aplicación conforme vayan superándose los efectos más adversos de la crisis y se consolide la senda de recuperación.
En su opinión, la necesaria expansión fiscal en el corto plazo debe venir acompañada de una agenda de reformas «ambiciosa» que afronte los desafíos estructurales de la economía española y el diseño de un plan de saneamiento de las cuentas públicas, para su implementación una vez que se consolide la recuperación.
El gobernador ha dejado claro que la persistencia de un endeudamiento público elevado, como el que generará esta crisis, reduciría los márgenes de actuación para hacer frente a futuras perturbaciones adversas, expondría la economía a una situación de vulnerabilidad crónica y lastraría su capacidad de crecimiento.
Por otro lado, ha destacado que se ha podido observar a lo largo del segundo trimestre y del actual una mejoría de la economía, pero que la recuperación es «incompleta» y que está siendo «desigual por sectores y agentes». Aún así, ve altamente probable» que se experimente un crecimiento de dos dígitos en el tercer trimestre, en línea con lo avanzado por el Gobierno.
Según Hernández de Cos, la economía española está sometida a un elevado grado de incertidumbre, derivada de las dudas sobre la propia evolución de la pandemia, «como muestran los brotes que se están produciendo».
De hecho, ha resaltado que, como resultado, parece «claro» que algunos de los efectos de la pandemia «serán persistentes». En este punto, ha subrayado que la institución ha publicado sus ejercicios regulares de previsión a partir de la definición de diferentes escenarios y ha avanzado que la siguiente actualización se publicará a mediados de este mes de septiembre.
En todo caso, el gobernador ha apuntado que la contracción del PIB de la economía española en el conjunto de este año será «muy sustancial, sin precedentes históricos recientes».
En su opinión, en la actualidad el país se enfrenta a una recuperación gradual que, en todo caso, está sujeta a una elevada incertidumbre, «y que es todavía incompleta y heterogénea». Así, ha instado a que la respuesta de política económica se adapte a las necesidades específicas de esta nueva fase.
«La recuperación que se ha iniciado en los últimos meses debería dar paso a cifras de crecimiento de la actividad relativamente elevadas, tras la hibernación inducida por el confinamiento, pero todavía se necesitan unos cuantos trimestres de crecimiento robusto para recobrar el nivel de PIB anterior a la pandemia», ha apostillado.
Sobre el déficit, De Cos ha resaltado que, de acuerdo con las proyecciones del Banco de España, en los próximos años el déficit público podría situarse por encima del 10% en 2020, y la ratio de deuda pública sobre el PIB, alrededor del 120%.
PIDE ADOPTAR DECISIONES CON CONSENSO
Preguntado sobre si le preocupa que la fragmentación política bloquee los Presupuestos, el gobernador ha insistido en que «este es un momento en el que sería importante que las decisiones que se van a adoptar y que son necesarias tanto desde el punto de vista de las reformas estructurales como de una eventual consolidación fiscal sean tomadas por consenso, porque ayudaría a dar credibilidad a esas medidas y en circunstancias inéditas eso sería útil».
Para Hernández de Cos, se debe seguir manteniendo el grado de expansión fiscal en la segunda parte de la crisis, donde se debe ser más selectivo con el diseño de un programa de consolidación fiscal «que probablemente no tenga que ejecutarse en el corto plazo, sino que puede estar preparado para cuando se vea que la recuperación es sólida». «En este contexto creo yo que deben elaborarse los PGE para 2021», ha apostillado.
EXTENSIÓN DE LOS ERTE
Respecto a la extensión de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), De Cos considera que todo depende de los efectos de la crisis sobre los distintos sectores y, sobre todo, del grado de transitoriedad de sus efectos.
«El análisis que tenemos es que efectivamente la crisis está generando unos efectos negativos sobre determinados sectores, que son persistentes, pero transitorios. Es decir, pensamos que una vez haya una vacuna el nivel de actividad de este sector puede ser el mismo. Yo defendería la extensión de los ERTEs durante este periodo», ha dicho.
Asimismo, cree que es importante identificar esos cambios estructurales para que la extensión de los ERTE no impida la reestructuración de determinados sectores.
«Esto es un ajuste muy fino que va a haber que ir haciendo mes a mes o trimestre a trimestre», según De Cos, que reconoce que es muy difícil analizar los efectos a corto plazo, pero que los de más medio plazo son todavía más complicados de prever.
El gobernador ha enfatizado que la pandemia está teniendo «un impacto macroeconómico negativo sin precedentes» que, a su vez, ha provocado un incremento de los riesgos para la estabilidad financiera.
«En la actualidad nos enfrentamos a una recuperación gradual que, en todo caso, está sujeta a una elevada incertidumbre, y que es todavía incompleta y heterogénea. La respuesta de política económica debe adaptarse a las necesidades específicas de esta nueva fase», ha concluido.