Los tipos de interés negativos forman parte de la batería de herramientas a disposición del Banco de Inglaterra, así lo ha afirmado este viernes el gobernador de la institución, Andrew Bailey, quien ha subrayado que la institución no carece de potencia de fuego para hacer frente a la crisis provocada por la pandemia de Covid-19.
«Nuestra caja de herramientas incluye la posibilidad de tasas negativas», ha afirmado Bailey en su intervención en la conferencia de política monetaria de Jackson Hole, que este año se celebra bajo un formato virtual por la pandemia de coronavirus.
«No nos hemos quedado sin potencia de fuego de ninguna manera, y para ser honesto, desde el aventajado punto de vista de hoy parece que fuimos demasiado cautelosos sobre nuestra potencia de fuego antes de la Covid», ha apuntado.
El pasado 6 de agosto, el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra decidió por unanimidad mantener el tipo de interés de referencia para sus operaciones en el mínimo histórico del 0,1%, así como seguir adelante sin cambios con su actual programa de compra de activos por importe de 745.000 millones de libras esterlinas (832.478 millones de euros).
Por otro lado, la institución revisó al alza sus proyecciones macroeconómicas, que apuntan a una contracción del PIB del Reino Unido del 9,5% en 2020, frente a la caída del 14% prevista el pasado mes de mayo, con un rebote del 9% en 2021, que continuará en 2022 con un crecimiento estimado del 3,5% del PIB, cuando en mayo había pronosticado una expansión del 15% el año que viene y del 3% el siguiente.
El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra volverá a reunirse el próximo 17 de septiembre.