Todavía no se ha implantado totalmente el 5G en España y ya empezamos a saber los primeros datos de la próxima tecnología de conexión móvil que llegará en un futuro no muy lejano. Algunos datos que ya se están conociendo sobre el 6G pero que tan solo se quedan en promesas es que la velocidad será 8.000 veces más rápida que la del 5G actual y se está desarrollando conjuntamente en Estados Unidos, Rusia, Unión Europea y otros países que comenzaron a trabajar en ella este mismo año.
Es en Helsinki, en Finlandia, en donde se está promoviendo con mayor empeño el desarrollo de este proyecto global. El gobierno finlandés va a invertir más de 250 millones de euros hasta 2028 para que el impulso sea fuerte. China va a empezar también a trabajar seriamente en el proyecto, aunque con la pandemia de Covid-19 han tenido que retrasar los planes. Se espera que el país asiático empiece a implantarla en 2030.
Es Corea del Sur, puntera en tecnología telefónica, la que ya ha puesto fecha para un programa piloto de implantación de la tecnología en el país: 2026. Esta transición de unos 6 o 7 años entre ambas generaciones tecnológicas es lo que suelen tardar de media en desarrollarse y sigue las pautas estimadas.
Corea del sur lo implantará en 2026
Se espera que el 6G no suponga un salto rupturista entre tecnologías, es decir, no será como pasar de tener una velocidad de internet de 10MBs a 600MBs de un día para otro, si no que será más continuista y veremos una mejora de posibilidades y de velocidades pero sin llegar a ser chocante. Si en velocidad de conexión 5G otorga 10 gigabits, la nueva tecnología de 6G promete llegar al terabite de velocidad. 1 Terabite son 1.000 gigabites por segundo, cifras que a día de hoy nos parecen astronómicas.
Otra de las cosas que preocupa mucho a los usuarios son las latencias. Es decir, la demora en la respuesta en una red. Si ahora nos movemos en milisegundos, la tecnología 6G promete que estas latencias no serán mayores a los 10 microsegundos. Esto permitirá a los usuarios descargarse y compartir vídeos con resoluciones que alcanzan los 16K y los 24K. Además podrán aprovechar la integración de las bandas satelitales en cualquier posición, no hará falta estar debajo de una antena para tener la mejor conexión.
La Inteligencia Artificial cada vez está formando más parte de nuestra vida habitual. Si ahora, por las velocidades, no es posible descargar esta IA hasta nuestro terminal, con el 6G se espera que esta inteligencia ya no esté en la nube, si no que tendrá su propio sitio en los dispositivos y cosas conectadas. No hará falta que todos los electrodomésticos inteligentes o los dispositivos como Google Home o Alexa estén en contacto con un servidor externo. Ellos mismos tendrán disponible toda la información.
Coches autónomos por las calles
Aunque suene muy lejano, no queda tanto para que los coches autónomos circulen por nuestras calles como uno más. Es otra de las posibilidades que nos ofrecen el 6G. La Inteligencia Artificial de estos coches tendrá conciencia del entorno y podrá compartir las calles tanto con otros coches autónomos con coches conducidos por personas e incluso por los peatones. Estos automóviles tendrán capacidad de relacionarse y socializar abiertamente con su entorno, de manera que ya no serán, como a día de hoy, vehículos autistas sin conciencia del exterior.
También el 6G generará un cambio en la forma en que estamos en contacto por internet. A día de hoy, con el 4G y el 5G, solo la vista es la que nos tiene en contacto con la red. La tecnología 6G nos promete que tanto la vista como el oído seguirán estando satisfechos con las conexiones pero más sentidos podrán participar de la tecnología, sentidos como el tacto y el olfato. 6G nos promete dispositivos inmersivos que nos permitirán “tocar” la realidad virtual e incluso hologramas que tendrán olor. Esto parece sacado de Star Wars, pero es lo que los ingenieros nos dicen que será posible.
Ya no enviaremos fotos en 2D, podremos mandar a nuestros amigos hologramas que son réplicas de nosotros mismos a través de nuestro teléfono. También podremos recibir información sobre olores, sabores y texturas a través de nuestro terminal. Todo esto, por supuesto, al alcance de cualquiera. Si ahora con un emoticono nos envían un beso, con 6G y en un futuro próximo, podremos sentir el beso en nuestra propia mejilla. Y todo esto en tiempo casi real debido a la latencia, que es tan rápida como las conexiones del cerebro humano.
Es decir, si queremos mover un dedo, la latencia es lo que tarda la orden desde que nuestro cerebro la emite hasta que el dedo se mueve. Cualquier cosa que nos envíen en 6G, llegará en ese fragmento de tiempo. Y no queda tanto para que eso empiece a implantarse.