Los Morancos siguen celebrando sus más de 40 años sobre los escenarios y han desatado la risa del público que sigue fiel al festival Starlite con su peculiar visión de la actualidad, conquistando con su particular humor al público marbellí. Y es que los hermanos Cadaval liberaron una carcajada generalizada en el público que asistió al espectáculo. Una risa que ha estado contenida durante meses a causa de la situación social, sanitaria y económica por la que atraviesa el mundo entero, pero que con estos hermanos sevillanos recupera su senda.
Jorge y César Cadaval, que se caracterizan por incluir la más rabiosa actualidad en sus parodias, haciendo de la cotidianeidad el mejor chiste, adaptaron su espectáculo a la «nueva normalidad», añadiéndole al nombre «El desfase». En su show incluyeron alusiones a Wuhan y al origen de la pandemia, así como a los nuevos hábitos a los que nos hemos tenido que habituar . La mascarilla, guantes y geles de desinfección fueron durante buena parte de la noche los protagonistas del show, junto a la figura de Fernando Simón, a quien se atrevieron incluso a parodiarle, al igual que al vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, y al líder de Vox, Santiago Abascal, que tampoco se libraron.
En el espectáculo de Los Morancos hay mucho humor, pero también parodia musical en formato videoclip y hasta cameos estelares, como el que protagonizó el cantante Miguel Poveda, que pasó del Palco Presidencial al escenario para arrancarse por bulerías y atreverse incluso con el baile junto a sus amigos.
No faltó ni la canción de Cumpleaños Feliz de todo el Auditorio para desearle a Los Morancos otros 41 años de hacer disfrutar, reír y en definitiva, hacer feliz a la gente. «El aplauso más fuerte de la noche es para vosotros», decía César a sus incondicionales y seguía: «Y un aplauso para este país que es el más bonito del mundo. Muchas gracias, Marbella, por todo». Por su parte, Jorge quiso recordar la importancia de «la mascarilla, la distancia de seguridad y, sobre todo de tener la cabeza y la conciencia de hacer las cosas bien».