La windsurfista española Blanca Manchón ha lamentado que «en España se tiene el concepto de que una deportista que se queda embarazada está acabada», algo que para ella, madre y clasificada para los Juegos de Tokio, «no tiene sentido», al tiempo que ha destacado «la imagen súper potente» que supone ver a «una madre compitiendo en unos Juegos Olímpicos».
«En España parece que se tiene el concepto de que una deportista que se queda embarazada y va a ser madre es una deportista que está acabando su carrera, que está un poco acabada. Creo que se ha demostrado que hay madres con medallas olímpicas y que volvemos incluso más fuertes. No tiene sentido», lamentó Manchón en una entrevista a la web del Comité Olímpico Español.
Personalmente pienso que la imagen de una madre compitiendo en unos Juegos Olímpicos es súper potente, ya que demuestra muchísimos valores y muchísimas cosas», valoró, reconociendo que «compaginar la maternidad con el deporte profesional es bastante difícil.
«Creo que todavía nos queda un pasito más para que todo pueda fluir y nosotras podamos tener nuestra cabeza enfocada al cien por cien en nuestro trabajo, en nuestra disciplina, en nuestro deporte, sin tener que hacer un ‘tetris’ total con tu familia, ya que generalmente, se viaja mucho», explicó.
En cuanto al consejo que le daría a una deportista que ha sido madre y que quiere seguir en el deporte de alto rendimiento, le pidió a esa hipotética mujer «se olvide de todo» y que saque» «su mayor fuerza de voluntad, su constancia, y que sobre todo no se deje influenciar por otras personas que le digan qué es lo mejor para ella».
«Simplemente que se organicen, que confíen en lo que han planificado, que confíen en lo que le va mejor a ellas y que luchen con eso hasta el final, porque eso es lo que te hace estar tranquila, dar tu cien por cien y sentirte orgullosa de lo que has conseguido», desgranó.
En cuanto su segunda participación olímpica, que se producirá 17 años después de finalizar octava en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Manchón recordó que a aquella competición fue «simplemente a disfrutar porque el regalo ya era ir», pero que ahora va «con toda la experiencia del mundo en competir, con saber valorar unos Juegos, con la emoción que eso supone y con la rabia de lograr una medalla».
«Eso sí, sin presión ninguna porque sé lo que me ha costado estar en unos Juegos y voy a valorar muchísimo y a disfrutar muchísimo de la competición. Eso lo tengo asegurado en mi mente al cien por cien. Y creo que esa ilusión, esa motivación y esas ganas al final darán su fruto y me harán conseguir lo que quiero», finalizó.