Los cerca de 300 vecinos evacuados por el incendio que se inició en Garafía en la tarde del pasado viernes aún no pueden volver a sus casas y tanto los bomberos como personal técnico del Cabildo inspeccionan las viviendas para poder permitir el realojo.
El incendio continúa en fase de estabilizado y los equipos de extinción se encuentran refrescando la zona para consolidar el perímetro y hasta el momento en que se pueda dar por controlado se mantiene en nivel 2 del Plan especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Incendios Forestales de Canarias (INFOCA), bajo la dirección del Gobierno de Canarias.
Los accesos a la zona quemada continúan cerrados y controlados por la Guardia Civil y solo se permite su entrada a personal autorizado.
En estos momentos los albergues municipales gestionados por Cruz Roja en Puntagorda y Los Llanos de Aridane se encuentran cerrados, pero se mantienen prealertados por si fuera necesario su uso por algún vecino.
A lo largo de este lunes seguirán descargando agua sobre el perímetro 11 medios aéreos, entre hidroaviones y helicópteros de diferentes administraciones.
También se ha incorporado el avión de coordinación aérea y observación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, provisto con cámara térmica para la identificación de puntos calientes, remarcan desde el Ejecutivo regional.
Además, esta tarde comienza el repliegue de los efectivos de la lucha contraincendios desplazados a La Palma, entre ellos la Unidad Militar de Emergencias y equipos de los Cabildos de Gran Canaria, Tenerife y Bomberos Lanzarote, EIRIF de El Hierro y La Gomera.
Continuarán sobre el terreno un operativo con cerca de 150 efectivos entre personal y brigadas de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma, equipos BRIF y EIRIF, Bomberos voluntarios de La Palma y Emergencias Fuerteventura.