La saliva recogida por el propio paciente y los hisopos nasales profundos recogidos por los proveedores de atención médica son igualmente eficaces para detectar el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, según un nuevo estudio realizado por los Laboratorios ARUP y la Universidad de Utah Health (Estados Unidos).
El estudio, publicado en la revista ‘Journal of Clinical Microbiology’, representa una de las mayores comparaciones prospectivas de tipos de muestras del COVID-19 hasta la fecha. Otros estudios, incluido uno de la Escuela de Salud Pública de Yale, han llegado a conclusiones similares, pero con un número notablemente menor de pacientes y muestras.
Los investigadores también encontraron que los especímenes auto-recogidos de la parte frontal de la nariz son menos efectivos que los hisopos nasales profundos para la detección de virus. Este hallazgo dio lugar a un estudio posterior que aún no se ha publicado en el que los investigadores aprendieron que podían mejorar la sensibilidad de la prueba del hisopo nasal anterior hasta el 98 por ciento combinando un hisopo nasal anterior con un hisopo recogido en la parte posterior de la garganta.
Los resultados tienen importantes implicaciones para los pacientes y los médicos. El proceso de recolección de saliva y de muestras nasales anteriores es menos invasivo que el hisopo nasal profundo, o nasofaríngeo. Además, ambos tipos de muestras se pueden recolectar por sí mismos, reduciendo el riesgo de exposición para los trabajadores de la salud que recolectan muestras nasofaríngeas.
Los investigadores analizaron más de 1,100 muestras de 368 voluntarios desde finales de mayo hasta junio. Los voluntarios recogieron saliva que escupieron en un tubo y tomaron una muestra de la parte delantera de ambas fosas nasales para obtener muestras para la prueba. Los investigadores compararon los resultados de las pruebas de estos tipos de muestras con los resultados de las pruebas de los hisopos nasofaríngeos que los proveedores de salud recogieron de los voluntarios. Los resultados discrepantes entre los especímenes recogidos del mismo paciente provocaron que se repitieran las pruebas usando una segunda plataforma basada en PCR.
El estudio demostró que el SARS-CoV-2 se detectó en al menos dos tipos de muestras en el 90 por ciento de los pacientes que dieron positivo en la prueba del virus. Como muestra alternativa independiente a los hisopos nasofaríngeos, la saliva resultó ser una excelente opción. Los índices de positividad de los especímenes de saliva fueron casi los mismos que los de los especímenes nasofaríngeos.
La investigación demostró que los hisopos nasales auto-recolectados, cuando se usan solos, pueden pasar por alto casi el 15 por ciento de las infecciones, lo que impulsó a los investigadores a seguir estudiando combinándolos con los hisopos orofaríngeos, o de garganta.