Si creciste en los 90 seguro que te acordarás, entre muchas otras cosas, de la prensa juvenil. Revistas como Bravo, SuperPop o Vale, se hicieron tan famosas entre el público joven que es difícil pensar en los famosos de esos años sin que te venga a la cabeza alguna de esas revistas. Sin medios informáticos como los de ahora, sin internet y con los móviles abriéndose paso, los jóvenes (sobre todo las chicas) visitaban el kiosko una vez a la semana para comprar su revista. ¿Te reunías los viernes en casa de alguna amiga para leer la sección de sexualidad? Tal vez hacías sus pasatiempos y releías los artículos cada dos por tres.
Los tiempos han cambiado pero hay cosas que nunca se olvidan por muchos años que pasen. Esto es lo que ha pasado con ciertas revistas para jóvenes, que un día se fueron al igual que un día dejaste de ser adolescente para convertirte en adulto. ¡C’est la vie!
1Revistas que te recuerdan que ya no tienes 15 años
Muchas veces se esperaba a la siguiente entrega con mucha ilusión porque el objeto era un collar como el que llevaba Brad Pitt o una agenda firmada por Alejandro Sanz. Daba igual lo que fuera, ¡hasta un cromo con la foto de Britney Spears te hacía feliz! ¡Qué tiempos! Sin tanta tecnología, los jóvenes tenían más tiempo para este tipo de cosas. ¿Te acuerdas del buzón donde escribías pidiendo consejos? Desengaños amorosos a los 14 años, ¡vaya drama! Pero ahí estaba una psicóloga experta en la materia que te respondía a través de la revista animándote a buscar otra persona o a tratar de arreglar las cosas al más puro estilo «horóscopo». ¡Otra sección para el recuerdo! ¿Leías el horóscopo en SuperPop y Vale para ver si decían lo mismo? En esos años aún éramos más ingenuos y creíamos que los astros nos iban a deparar un futuro prometedor en los estudios, con los amigos o con aquel chico que nos gustaba pero que nunca nos hacía caso.
Una mención especial requieren los profesores que tantas veces nos quitaron la revista por estar mirándola en clase. Deseando estábamos de que llegara la hora del recreo para sentarnos en el suelo, apoyadas en la pared y cotillear con quién estaba saliendo Fran Perea o saber si los Hombres G vendrían a tocar este año a las fiestas del pueblo.
Era la época de las Spice Girls, de los Back Street Boys y claro, llegaba la fiesta de fin de curso y todas queríamos ser Victoria Adams (lo del apellido Beckham le vino después) o Mel C (la deportista). Al final te pasabas horas y horas ensayando la coreografía en el gimnasio del colegio para que el día de la función, cada una hiciera lo que le diera la gana.