El precio de los carburantes se ha encarecido esta semana hasta un 0,35%, después de dos semanas a la baja en las que rompió con la espiral de subidas que le llevó a encadenar doce semanas seguidas de ascensos desde los mínimos que tocó a principios de mayo, en plena pandemia del coronavirus.
En concreto, el precio medio del litro de gasolina ha subido esta semana ese 0,35% con respecto a la semana anterior, hasta situarse en los 1,163 euros, según datos del Boletín Petrolero de la UE.
En el caso del litro de gasóleo, esta semana se ha incrementado un 0,19%, hasta alcanzar un precio medio de 1,061 euros.
Desde los mínimos que tocó en mayo, el precio del litro de gasolina ha recuperado un 8,49% y el del gasóleo ha subido un 8,15%.
UN 11,5% MÁS BARATO QUE HACE UN AÑO
En comparación con la misma semana de agosto del año pasado, el diésel y la gasolina se han abaratado más de un 11%. En concreto, en la tercera semana de agosto de 2019 el precio medio del litro de gasóleo era de 1,200 euros, un 11,58% por encima del precio actual, mientras que el de gasolina se situaba en 1,312 euros, un 11,36% más.
A pesar del encarecimiento de los precios en España, la gasolina sigue estando más barata respecto a la media de la Unión Europea (UE) y la zona euro, donde el litro cuesta 1,275 euros y 1,318 euros, respectivamente, al mismo tiempo que el litro de gasóleo cuesta de media 1,139 euros en la UE y 1,157 euros en la eurozona.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.
