Las empresas turísticas del Ibex 35 han remontado en el selectivo tras las acusadas caídas que registraron el lunes, primer día desde que Alemania decretara cuarentena obligatoria para quien regrese de sus vacaciones en España.
En el día de ayer, los valores turísticos encabezaban las subidas del selectivo alcanzando el aumento del 4,03% en el caso de IAG, el 3,64% en el de Aena y el 2,43% en el de Meliá. Sin embargo, los ascensos se han moderado a medida que ha avanzado la sesión. Finalmente, Aena ha cerrado la jornada con una subida del 2,26% e IAG con un ascenso del 1,77%. Meliá ha cerrado con una caída del 0,47%.
El sector está siendo uno de los más afectados por la pandemia de coronavirus y las restricciones a los desplazamientos. La apertura de las fronteras europeas el pasado 21 de junio y de las conexiones internacionales con algunos países internacionales supuso un respiro para el sector, que esperaba así amortizar en alguna medida las pérdidas de los tres meses de parón.
Sin embargo, desde finales de julio, debido al empeoramiento de la situación epidemiológica en Europa y al aumento de los rebrotes en España, diversos países europeos han comenzado a lanzar recomendaciones o a imponer restricciones para sus ciudadanos a la hora de viajar a España.
El pasado mes de julio, Reino Unido decretó una cuarentena obligatoria de 14 días para todos los ciudadanos que regresaran del territorio español, una medida que también estableció Alemania la pasada semana, lo que resulta especialmente preocupante para el turismo ya que son los dos principales países emisores para España.
Así, los valores turísticos cerraron la sesión del lunes con caídas acusadas. Las acciones de Meliá perdieron un 7,76% de su valor, mientras que IAG bajó un 5,611% y Aena 3,92%.
La caída de la demanda y de las reservas provocada por las cuarentenas está provocando que el sector se replantee un cierre anticipado de la temporada de verano y, este mismo martes, Exceltur ha vuelto a modificar sus previsiones para el ejercicio 2020, estimando que las pérdidas para el sector podrían alcanzar los 98.753 millones de euros.
Por ello, la alianza turística ha reiterado la necesidad de implementar un plan que facilite la supervivencia de las empresas rentables que pase por la extensión de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) o la puesta en marcha de mecanismos que aporten liquidez.