Unos 6,7 millones de menores de cinco años pueden sumarse a los pequeños que ya padecen desnutrición aguda con riesgo de muerte -emaciación- en 2020 como resultado del impacto socioeconómico de la pandemia de Covid-19.
Según Unicef, 47 millones de niños ya sufrieron emaciación en 2019 y, si no se toman acciones urgentes, el número total de niños afectados por esta forma de desnutrición llegará a casi 54 millones en el transcurso del año. «Ello llevaría la emaciación global a niveles nunca vistos este siglo», subrayó Unicef.
En un análisis publicado en ‘The Lancet’, se apunta a que la prevalencia de la emaciación entre los niños menores de cinco años podría aumentar en un 14,3% en los países de ingresos bajos y medios este año, debido al impacto socioeconómico de la Covid-19. Tal incremento de la desnutrición infantil se traduciría en más de 10.000 muertes infantiles más por mes, más del 50% de ellas en África subsahariana.
De acuerdo con el mismo estudio, más de la mitad de estos niños en riesgo de emaciación viviría en Asia Meridional y casi el 30% en África subsahariana.
Siete meses después de los primeros casos de Covid-19, «cada vez resulta más evidente que las repercusiones de la pandemia están perjudicando a los niños más que la enfermedad en sí», destacó la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore. “Las tasas de pobreza familiar y de inseguridad alimentaria han aumentado», apuntó, «y los servicios esenciales de nutrición y las cadenas de suministros han sufrido cortes, por lo que los precios de los alimentos se han disparado». «Como resultado, la calidad de la dieta de los niños ha empeorado y la tasa de desnutrición aumentará», advirtió.
La emaciación es una forma de desnutrición que pone en peligro la vida de los niños, dejándoles demasiado delgados y débiles; incrementa el riesgo de muerte y provoca deficiencias en su crecimiento, desarrollo y aprendizaje.
LA PUNTA DEL ICEBERG
Con todo, Unicef, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) resaltaron que esto «será sólo la punta del iceberg. A causa del empobrecimiento de la dieta y la interrupción de los servicios de nutrición, el coronavirus también agudizará otras formas de desnutrición en niños y mujeres, como el retraso en el crecimiento, el déficit de micronutrientes y el sobrepeso y la obesidad.
Los datos de Unicef de los primeros meses de la pandemia señalan una reducción general del 30% en la cobertura de los servicios vitales de nutrición. En algunos países, la interrupción de estos servicios durante el confinamiento ha sido de entre el 75% y el 100%, y se estima que podría haber 128.605 muertes más de niños menores de cinco años durante 2020.
Las agencias humanitarias necesitan de inmediato 2.400.000.000 de dólares (2.040.595.000 euros) para proteger la nutrición materna e infantil en los países más vulnerables hasta fin de año.
Por eso, los responsables de estas cuatro agencias de Naciones Unidas lanzaron un llamamiento a gobiernos, sociedad, donantes y sector privado para asegurar el derecho de los niños a la nutrición.
(SERVIMEDIA)