Indra trabaja de forma remota con el proveedor de servicios de navegación de Suecia LFV para poner en operación un radar 3D de última generación que vigilará el Báltico, cuando se trata de una tarea compleja que hasta ahora exigía el desplazamiento de profesionales, según explicó este lunes la compañía.
La operación será posible después de que los técnicos de Indra hayan estado preparando en los últimos meses a un grupo de ingenieros de LFV para operar y mantener el radar 3D que Indra ha implantado en Vissefjärda, que pronto se convertirá en los ojos del centro de control aéreo de Malmö en la zona sur del mar Báltico.
Con el apoyo de los expertos de Indra, los ingenieros de la compañía sueca han aprendido a chequear los módulos de transmisión y recepción, interpretar las alertas y avisos de fallo, revisar la calibración del sistema y asegurar la transmisión de los datos.
La formación incluyó ejercicios prácticos, que requieren interacción real con el sistema y que, por primera vez, se realizó de manera remota. El personal del LFV en Suecia se desplazó a la ubicación del radar y siguió las indicaciones de los ingenieros de Indra en Madrid, a miles de kilómetros de distancia.
El siguiente hito crítico al que Indra y LFV se enfrentan ahora es la optimización final del sistema radar y su adaptación al entorno operativo para garantizar las mejores prestaciones.
“La pandemia nos ha enseñado que existen otras formas de trabajar y que se pueden realizar tareas de enorme complejidad técnica a través de la red”, explican en Indra, que se ha visto obligada a reinventar su forma de trabajar para superar las barreras impuestas por el Covid-19 ya que cuenta con contratos en los cinco continentes.
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