Un total de 18 jóvenes estudiantes trabajan desde hace algunas semanas para desvelar los secretos que guarda el yacimiento de Playa Chica, ubicado en plena playa de Sardina de Gáldar. El proyecto IsoCan (Aislamiento y evolución en Islas Oceánicas: la colonización humana de las Islas Canarias), financiado por el Consejo Europeo de Investigación y codirigido por los doctores Jacob Morales y Jonathan Santana, tratará de arrojar luz sobre este yacimiento, datado en el siglo VI y descubierto fortuitamente por un ciudadano en 2016.
El concejal de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Gáldar, Carlos Ruiz, acompañado de ambos directores y la doctora Amelia Rodríguez, coordinadora del laboratorio de Arqueología de la ULPGC, visitó en días pasados los trabajos que se están desarrollando sobre el terreno para conocer las incógnitas que aún guarda una época de la colonización de la isla de la que no se tienen muchas evidencias. De hecho, solo existen unos pocos yacimientos descubiertos que pueden ser contextualizados en esta época.
Además, el buen estado de conservación del yacimiento permite observar a simple vista diferentes niveles arqueológicos que demuestran una ocupación del yacimiento prolongada en el tiempo, pero que también permitirá conocer la evolución de la forma de vida de los primeros canarios desde las etapas más cercanas al inicio de la población hasta el abandono del yacimiento. Tal y como apunta el doctor Santana, el yacimiento de Playa Chica ofrece “la mejor estratigrafía de la isla de Gran Canaria”, lo que lo convierte en “una oportunidad única” para el estudio de la vida de los primeros canarios desde una perspectiva evolutiva.
De ahí que haya sido elegido como uno de los puntos para llevar a cabo el desarrollo del proyecto, en el que conviven alumnos desde primero del grado de Historia hasta historiadores que trabajan en su tesis de doctorado, que esperan continuar trabajando en futuras campañas dado el importantísimo potencial del yacimiento.
Además de este proyecto, el Cabildo de Gran Canaria ya desarrolló una primera campaña de excavación a finales del año 2016 tras haber sido descubierto. Desde aquel momento los arqueólogos mostraron su sorpresa por las impresionantes estratigrafías que presenta, sin parangón hasta ahora en la isla de Gran Canaria, lo que permitirá conocer mejor 1.500 años de evolución humana de los habitantes de la antigua Agáldar.