Un convenio con la Universidad de La Laguna servirá para la investigación en el uso e implantación de energías limpias en distintos núcleos del municipio, comunidades vecinales, calles enteras o edificios públicos y privados.
“Estamos dando un paso decisivo para que Adeje pueda contar con edificios, incluso calles o barrios enteros, que se autoabastezcan de energías renovables, reduciendo la contaminación que generamos, ahorrando en el consumo energético, abaratando el coste de la electricidad y creando nuevas oportunidades de trabajo, entre otras muchas cosas”. Así de claro y contundente se muestra el alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, con respecto al convenio que este viernes se aprobará en el pleno municipal y que unirá a este municipio con la Universidad de La Laguna en un ambicioso proyecto de investigación que debe finalizar como ha narrado el primer edil adejero.
Se busca la implantación de las llamadas comunidades energéticas ciudadanas en el ámbito municipal de Adeje, procurando que al menos una parte de los más de 100 millones de euros que desde la ULL se ha estimado que las adejeras y adejeros pagan todos los años por la electricidad, se quede en Adeje. El trabajo se hará a través de un proyecto liderado por el propio alcalde y que contará con la dirección del prestigioso catedrático del Departamento de Física y director del Máster en Energías Renovables de la ULL, Ricardo Guerrero Lemus, y un grupo de investigadores universitarios, pionero en Canarias, y que ya ha comenzado a caminar. El proyecto tiene varias fases, comenzando por un trabajo de investigación que ya se ha iniciado y que servirá, entre otros aspectos, para determinar qué zonas del municipio serán escenario de la puesta en práctica de estas comunidades. Además, se determinarán las mejores soluciones tecnológicas para su implantación, basándose en la utilización de energía fotovoltaica, vehículo eléctrico y la nueva figura del agregador eléctrico.
Adeje pertenece al Pacto de las Alcaldías para el Clima y la Energía desde 2016 y declaró la emergencia climática el pasado mes de octubre, firmando un compromiso para alcanzar la neutralidad de carbono en el año 2040. “Este es un paso más hacia esos objetivos”, comentó Rodríguez Fraga, para quien “el compromiso es absoluto, no solo con la eliminación de la huella de carbono y el uso de energías limpias”, dijo, “también queremos un municipio saludable, desarrollar el autoconsumo en todos los ámbitos posibles, dar acceso a la ciudadanía a energías más limpias y baratas, evitar emisiones, generar actividades que creen empleo verde y que nos ayuden a la transición ecológica”. Hay que recordar que el municipio también está trabajando en estos momentos en el conocido como Parque Central de Adeje, un bosque productivo destinado a ser epicentro de todas las acciones sostenibles y punto de partida en el desarrollo de un ambicioso plan de proyección de barrios y calles saludables. El parque acogerá el nuevo Agromercado, un proyecto de huertos urbanos y formación en empleo verde, entre otras ideas que ya se están trabajando.
El autoconsumo energético va a formar parte importante de todos los proyectos de sostenibilidad de Adeje. Consiste en el uso de la energía generada por una instalación para el consumo propio y de consumidores cercanos que conformen la comunidad energética. Su desarrollo garantiza a los consumidores el acceso a alternativas más baratas y respetuosas con los límites del planeta, contribuye a reducir las necesidades de la red eléctrica, generando mayor independencia energética y permitiendo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, es una actividad generadora de empleo vinculado a la transición ecológica, como ya se ha demostrado en países de nuestro entorno. La tecnología aplicada al desarrollo de las energías renovables las ha hecho más eficientes y rentables, hasta el punto de ser capaces de producir electricidad en condiciones menos óptimas de viento o radiación solar, y en el caso de los paneles fotovoltaicos a un coste un 70% más bajo que hace una década
Respecto a las comunidades energéticas, se trata un concepto abierto a la participación voluntaria de ciudadanos, administraciones e incluso pequeñas empresas. Siendo su objetivo principal impulsar la consecución de objetivos medioambientales, económicos y sociales a nivel local. El alcalde explicó que la creación de este tipo de entidades puede ayudar a “impulsar un modelo energético renovable y participativo, favoreciendo una economía más social y solidaria”.
Con este acuerdo con la Universidad de La Laguna y su Departamento de Física, el Ayuntamiento de Adeje quiere disminuir considerablemente el impacto medioambiental del consumo energético en el municipio, aprovechando un recurso que el municipio posee pero que se encuentra casi sin utilizar. Se cree que además de los beneficios naturales, se puede ayudar a reducir la factura eléctrica de familias y empresas, mejorando la resiliencia de la infraestructura energética del municipio frente a situaciones de riesgo en el sistema eléctrico. Adeje se puede convertir en un pionero tecnológico, con técnicas aún no introducidas en el mercado, que permitirán optimizar el recurso solar y sus beneficios económicos y sociales ya que tenemos uno de los municipios con mayor irradiación solar de la Unión Europea, lo que implica que es Adeje donde se puede conseguir la energía eléctrica más barata procedente del sol.
Con este proyecto, la Universidad de La Laguna reafirma su compromiso con las líneas de investigación en materia medioambiental, especialmente en el sector energético, que desarrolla el investigador Ricardo Guerrero. De esta forma se busca aplicar la tecnología desarrollada en la Universidad para obtener mejoras sociales, concretamente en la implantación de comunidades energéticas ciudadanas basadas en energía fotovoltaica.