El Covid-19 hunde un 17,72% el uso del cajero y limita el avance del pago con tarjetas a cotas de 2013

La caída del consumo propiciada por la crisis generada por el Covid-19 hundió el uso del cajero un 17,72% en el primer trimestre frente al periodo equivalente del pasado año y limitó al 2,26% el crecimiento del pago con tarjetas, su tasa más baja desde el ejercicio 2013.

Son datos extraídos de las estadísticas del Banco de España y reveladoras del revés que ha pasado sobre los gastos, sobre todo familiares, la parálisis de la actividad económica durante las semanas del confinamiento.

Nunca se había producido una contracción tan acusada en las visitas al cajero desde que existen estas estadísticas y que se remontan al 2002. La mayor caída ocurrió en el 2012, con un desplome del 4,23%, aunque el pasado año el número de operaciones sufrió también un descenso del 2,79%, afectado por el cobro de comisiones en cajeros por parte de entidades distintas a la emisora del ‘dinero de plástico’.

Pero aún así, el ciudadano sacaba más dinero en cada visita al terminal, haciendo subir un 0,26% las cuantías totales retiradas en el ejercicio. En el primer trimestre caen casi un 18% los paseos a la máquina y otro 9,26% el importe total retirado, que se sitúa en 26.301,59 millones de euros, cuando venía de avances cercanos al 2% en los trimestres previos.

El pago directo con tarjetas crece a su vez un 7,69% en número de operaciones y el 2,26% en cuantías totales -con 36.855,85 millones de euros gastados y pagados con la tarjeta-.

Hay que remontarse al 2013 para encontrar una progresión inferior en las cuantías pagadas con estos dispositivos, del 1,18%, ya que a partir de ese ejercicio los abonos directos con tarjetas han experimentado un auge imparable con tasas de avances de entre el 6,12% y el 10,75% año a año.

La pandemia, y con ella el estado de alarma, llegó cuando los pagos se aproximaban de nuevo a crecimientos de doble dígito favorecidos por el impulso del comercio electrónico y un recurso inferior al cajero por la penalización en comisiones y el creciente hábito a tirar directamente de tarjeta en lugar de efectivo.

No en vano, el dinero invertido en compras abonadas con tarjetas experimentó el pasado año crecimientos interanuales de entre el 8,23% y el 9,44% en todos los trimestres.

En el primer trimestre de 2019, que compara mejor con los datos recientes compilados por el Banco de España, subía un 8,76%, con 32.982,67 millones de euros abonados con el ‘dinero de plástico’, y el número de transacciones avanzaba a su vez a más de un 14%.

Quizá el único de los indicadores que no ha sufrido en exceso el Covid-19 es el parque de terminales lectores de tarjetas en establecimientos, que aún crece un 4,55% interanual, en línea similar al 5% de expansión trimestral que había anotado el pasado año.

El censo de tarjetas emitidas subió también un 2,67% en el primer trimestre y en comparativa interanual, similar al 2,25% de expansión registrado el año anterior y que eleva a 86,84 millones el número de tarjetas acuñadas en el país.

(SERVIMEDIA)