El Consejo de Ministros ha aprobado este martes los proyectos de ley para la creación de los nuevos impuestos a determinados servicios digitales, también conocido como tasa Google, y a las transacciones financieras, según anunció la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior a la reunión.
El Ejecutivo inicia así la tramitación de estos nuevos tributos, que en las próximas semanas deberán ser presentados en el Congreso de los Diputados para continuar con el proceso parlamentario.
La intención del Ejecutivo es agilizar la tramitación de estos dos proyectos de ley para que puedan empezar a recaudar este mismo año. Así, su tramitación será independiente pero paralela a la del proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2020, que el Gobierno espera que quede aprobado a lo largo del verano, y que ya contemplará estas figuras en el apartado de ingresos.
Los anteproyectos de estos dos nuevos impuestos ya fueron aprobados por el Consejo de Ministros en octubre de 2018 para iniciar su tramitación parlamentaria, de forma independiente al proyecto de Presupuestos de 2019, pero la convocatoria de elecciones y el fin de la legislatura hizo que decayeran y que ahora haya que comenzar el trámite de nuevo.
La previsión de recaudación del Gobierno con este impuesto, indicó la ministra de Hacienda, es de 850 millones de euros. En concreto, el proyecto gravará con un 0,2% las operaciones de adquisición de acciones de sociedades españolas, con independencia de la residencia de los agentes que intervengan en las operaciones, siempre que sean empresas cotizadas y que el valor de capitalización bursátil de la sociedad sea superior a los 1.000 millones de euros.
En cuanto al impuesto a determinados servicios digitales, de mantener los mismos términos que el anteproyecto aprobado en 2019, gravará con un tipo del 3% a las empresas con ingresos anuales de 750 millones de euros a nivel mundial y que tengan ingresos superiores a tres millones de euros en España. Los servicios a los que se aplicará este impuesto serán los de publicidad dirigida en línea, servicios de intermediación en línea y la venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario.
En el proyecto de cuentas públicas de 2019 del Gobierno la estimación de recaudación era de 1.200 millones de euros con este impuesto, mientras que ahora el Ejecutivo espera recaudar 968 millones de euros.
Sobre este impuesto, Montero explicó que su liquidación será trimestral, pero que, en este primer ejercicio que estará en vigor, se retrasará el pago a 2020 con el objetivo de esperar a que se alcance un acuerdo en la OCDE.
(SERVIMEDIA)