España es el cuarto país de la UE con la tasa de matrimonio más baja, con 3,5 uniones de parejas por cada 1.000 habitantes, mientras que Chipre tiene la más alta, con 7,8 enlaces por cada millar de ciudadanos, según datos de Eurostat dados a conocer este viernes coincidiendo con San Valentín o el día de los enamorados.
La serie histórica de Eurostat, a la que tuvo acceso Servimedia, abarca desde 1960 hasta 2018. La tasa de matrimonio se define como la relación entre el número de enlaces nupciales en un año determinado y la población media en ese periodo de 12 meses en un país, y su valor se expresa por cada 1.000 habitantes.
En el último año disponible del registro histórico, las tasas de matrimonio más bajas de 2018 corresponden a Luxemburgo (3,1 uniones por cada 1.000 habitantes), Italia (3,2), Portugal (3,4) y España y Eslovenia (3,5).
Por el contrario, donde más se casan las parejas en proporción a la población de cada país es en Chipre (7,8), seguido de Rumanía (7,4), Lituania (7,0) y Letonia (6,8). A partir de ahí hay un escalón hasta encontrar a Malta (5,8).
POCO ENTUSIASMO EN ESPAÑA
Los datos históricos muestran que los españoles suelen ser reacios al matrimonio, puesto que España ocupaba el 15º puesto en 1960 en cuanto a tasas de matrimonio en la UE (teniendo en cuenta los actuales 27 países de la Unión Europea) y se ha mantenido casi siempre en la mitad inferior del ranking de países comunitarios, salvo excepciones.
Así, España era el antepenúltimo país de la UE con la tasa de matrimonio más baja entre 1983 y 1985 (entre 5,1 y 5,2), momentos en que alcanzó el mínimo histórico. Por el contrario, en 2000 y 2001 llegó al máximo al ascender al noveno puesto, con tasas de 5,4 y 5,1 matrimonios por cada 1.000 habitantes, respectivamente.
La mayor tasa de matrimonio de España en los 59 años del registro histórico se produjo en 1960 (7,8 uniones por cada 1.000 habitantes) y la mejor llegó en 2013 (3,3), en plena crisis económica. En general, la tasa ha ido cayendo paulatinamente con el tiempo, aunque en la serie se aprecian ‘dientes de sierra’ con algunos aumentos puntuales.
Los principales descensos interanuales en España se produjeron en 1980 (cuando la tasa cayó 0,7 puntos), 1993 y 2009 (0,5 puntos).
LOS PAÍSES MÁS PROCLIVES
Por otro lado, los datos de Eurostat muestran otras apreciaciones interesantes. Por ejemplo, Letonia era el país más proclive al matrimonio en la década de 1960, luego no hubo un país dominador en este sentido y Chipre ocupa la primera posición en la mayoría de los años a partir de la década de 1990, en ocasiones superado por Lituania.
Por el contrario, Eslovenia figura como país más reacio al matrimonio en lo que va de siglo, cuando, curiosamente, llegó a ser el segundo más partidario de estas uniones en 1965 y 1965.
Algo similar ocurre con Portugal, el Estado miembro de la UE que tuvo la mayor tasa de matrimonio en 1975 y 1976, y el que cerró la tabla entre 2014 y 2016.
SERVIMEDIA