La Policía Local de Palma ha remitido un informe a la Fiscalía de Menores donde se relata cómo una madre no tuvo ningún reparo en dejar encerrado a su hijo de dos años en el coche mientras ella estaba en un bar de copas.
Los hechos, según relata, ‘Crónica Balear’ ocurrieron el pasado 8 de febrero por la noche. Fueron varios vecinos los que alertaron de que el menor se encontraba llorando, sin poder salir del vehículo. La angustia era tal que el niño se había orinado encima.
Cuando los agentes localizaron a la madre en un bar situado en las inmediaciones donde estaba aparcado el coche, escucharon la versión de la madre: cada diez minutos salía a comprobar que el menor estaba bien. Como el niño tenía sueño y no tenía con quien dejarle decidió que se quedara en el coche.
Sin embargo, los agentes relatan cómo durante la media hora que estuvieron allí la madre no salió ningún momento a ver cómo se encontraba el menor.