Los problemas de humedad se complican con el frío

El nuestro es un país peninsular rodeado de costa, lo cual hace que estas zonas sean especialmente húmedas. Con la llegada del invierno, además, esta humedad se enfría, con los problemas que ello conlleva en las viviendas.

Efectivamente, el efecto del invierno en paredes y techos húmedos no es otro que el de enfriar el ambiente, con las diversas problemáticas que ello supone. Desde problemas de salud de los inquilinos del hogar, hasta un gasto excesivo de calefacción.

 

Problemas de salud

El exceso de humedad ambiental aumenta la posibilidad de contraer enfermedades respiratorias, como el asma, sinusitis e infecciones pulmonares como la bronquitis. Unido a este potencial riesgo por la humedad, con la llegada del frío, aumenta el dolor en algunas personas con enfermedades reumáticas. Finalmente, la humedad produce moho, y existe una relación directa del moho con afecciones del tracto respiratorio, tos y asma en personas sanas. El moho también está vinculado con la neumonitis por hipersensibilidad en individuos susceptibles a esta condición inmunológica.

Como vemos, la salud de la familia está comprometida viviendo en un hogar con humedades, pero también la economía. El exceso de humedad en invierno provoca un mayor enfriamiento del ambiente, que necesitará de un mayor gasto en energía para calentarlo, pero tampoco es un calor sano, debido al exceso de humedad. Además, puede suponer un problema estético, con manchas de humedad en toda la casa y puede provocar, a la larga, problemas constructivos en vigas y muros.

 

Causas de humedad

Tal como leemos en el blog reformacoruna.com, en viviendas bajas que están en contacto directo con el suelo (bajos, chalets, etc.) puede no haber una barrera impermeable entre el suelo natural y los cimientos del edifico; también puede suceder que el nivel freático (agua en el subsuelo) alcance los cimientos sin encontrar barrera alguna, entonces, los materiales porosos de cimientos, paredes y muros comienzan a absorber la humedad de la tierra. La humedad se desplaza hacia arriba, dado que la construcción, de alguna manera, chupa el agua por los capilares de la piedra y ladrillo.

Este tipo de humedad se denomina capilar, pero la humedad también puede venir provocada por una incorrecta impermeabilización de la fachada o de la cubierta de la casa; o también por un incorrecto sellado de puertas y ventanas.

 

Soluciones que no funcionan

Ante una mancha de humedad, la tendencia es repintar encima de la mancha de humedad, pero este es el mayor de los errores. Durante un tiempo, puede que parezca que el problema se ha solucionado, pero la condensación de agua regresará, incluso con más fuerza.

A menudo la humedad aparece en zonas de alta concentración de vapor de agua y con poca ventilación, como puede ser el caso del baño. En una estancia en donde no se renueva el aire de manera continua, es bastante habitual que aparezca este problema. Vemos que una buena solución para la humedad es la ventilación.

Normalmente, las soluciones erróneas son las de tapar la zona con pintura, como hemos dicho, o también con recubrimientos antihumedad, imprimaciones antimoho o aislamiento inferior, pero estos problemas no están acabando con el problema, que no es otro que el foco de humedad.

 

Soluciones definitivas

En paredes o cubiertas en las que el agua se va escurriendo, es conveniente aislarlas, así como solucionar los posibles problemas de capilaridad. Pero hay que tener claro que la humedad persistirá, sobre todo si tenemos una fuente de agua, como una capa freática cercana, por lo que deberemos instalar sistemas de desumidificación.

Estos sistema pueden ir desde el aportar la ventilación que una determinada estancia no tiene mediante sistemas de extractores, aplicar electroósmosis en los elementos constructivos afectados por la humedad (que necesita alimentarse constantemente de energía eléctrica; absorbedores de humedad, aunque su capacidad de extracción es demasiado débil para tratar eficazmente toda una habitación. A largo plazo es demasiado caro.

 

Ponerse en manos de profesionales

Ante una vivienda con un exceso de humedades, lo más lógico es ponerse en contacto con un profesional. Sucede muchas veces que la zona que manifiesta, por ejemplo, una mancha de humedad, no necesariamente es la zona que la está provocando.

Los expertos que tratan las humedades en las construcciones pueden saber, gracias a su experiencia, qué es lo que está provocando el problema y atajarlo de raíz, instalando los elementos necesarios como extractores o deshumidificadores, así como realizando las obras de aislamiento necesarias.

En cualquier caso, hay que tener claro que vivir en zonas cercanas a ramblas o rieras, manantiales, pantanos o cerca del mar, siempre llevarán intrínseco el problema de la humedad. Pero si una vivienda no tiene estos condicionantes y manifiesta humedad, es probable que haya algún defecto en la construcción que lo está provocando.

Así, vemos la necesidad, por el bien de nuestra salud y nuestra economía de atajar la humedad.