Laurent Simons es un niño de nueve años que en diciembre iba a terminar la carrera de ingeniería eléctrica en la Universidad Tecnológica de Eindhoven, en Bélgica. algo “simplemente extraordinario”, como describieron sus profesores en su día.
Sin embargo, Simons ha decidido abandonar sus estudios académicos después de que sus padres y el decano de Ingeniería Eléctrica no se hayan puesto de acuerdo. El menor tenía previsto concluir sus estudios el próximo 26 de diciembre.
Según los profesores, la marcha se debe a que no están dispuestos a aceptar el calendario impuesto por la familia; según los padres, a que le han acusado de plagio.
«Laurent es un niño con un talento sin precedentes, cuyo ritmo de estudio es excepcional. Sin embargo, la universidad no considera factible esta fecha de finalización específica debido a la cantidad de exámenes que Laurent tendría que aprobar antes de su décimo cumpleaños», ha indicado la universidad en un comunicado.
Tanto el decano como el director de estudios de Simons consideran la fecha muy precipitada por lo que propusieron al pequeño un horario que se adaptase a su ritmo y le permitiese completar la licenciatura a mediados de 2020.
«En nuestra opinión, esta línea de tiempo ofrecería a Laurent la oportunidad de desarrollar suficientemente las habilidades asociadas con la fase final del programa de estudio, como la comprensión, la creatividad y el análisis crítico», ha indicado la institución para defender su postura.
Pero el progenitor de Simons tiene una opinión muy distinta, según el los responsables de cantro habrían acusado al niño de plagiar un trabajo que habría entregado sin bibliografía.
«A la versión provisional del artículo le faltaba la bibliografía, es cierto. Pero era una versión provisional», recalcó el padre ante los medios.