Hace unos meses comentábamos los remásteres de Baldur’s Gate y Planescape: Torment, dos de los iconos y pilares de los juegos de rol de principios de los 90. Hoy llega el tercero de esta Sagrada Trinidad, Neverwinter Nights, un juego que Beamdog ha remasterizado, que nos llega de la mano de Meridiem Games hasta nuestras consolas, tanto Xbox One, como Playstation 4 y Nintendo Switch y que apareció allá por 2002 y que se engloba dentro del universo de Dungeons & Dragons.
En este grandísimo juego, tanto por calidad como por tamaño, tomamos el papel de un personaje que llegue a la Academia de Héroes donde deberá ser adiestrado en combate y en magia para librar a la ciudad de Neverwinter de una temible plaga llamada la Muerte Aullante. Un tutorial bastante lioso nos enseñará todos los entresijos de esta aventura larga en horas y que incluye las expansiones Shadows of the Undrentide, también la de Hordes of the Underdark y finalmente Kingmaker.
Este Neverwinter es tremendamente denso y hay muchas cosas que aprender, de momento sus controles para poder manejar totalmente todas las posibilidades que nos ofrece tanto de estrategias de lucha, como de comandos y distintas opciones de menús. Eso sí, estas opciones nunca nos abruman porque está perfectamente adaptado el control al del mando, algo que se agradece pero que si es cierto que no llega a la agilidad del control en teclado y ratón pero el esfuerzo está hecho y se ve.
Es un juego sin duda con una gran historia, ideal para jugadores habituales y que nos llevará cientos y cientos de horas el completarlo. Nos da libertad absoluta a la hora de jugar y es algo que hoy en día no se observa en la gran mayoría de los juegos. Este hecho choca con la cultura actual del videojuego que facilita más las cosas ofreciéndonos ayuda desde un principio y guiando nuestros pasos. Aquí, en Neverwinter, se nos echa a un mundo en el que deberemos ir aprendiendo por nosotros mismos e impregnándonos de su buen hacer y sus infinitas posibilidades.
Estas posibilidades comienzan en la creación del personaje. El juego nos da la opción de crearnos un personaje predeterminado de entre los que están dentro del juego con una historia y unos fines determinados o crear desde cero a un protagonista con infinidad de posibilidades. Esto nos ha gustado bastante porque nos permite mucha libertad y establecer unos roles quizás alejados de los tópicos de los juegos de rol, permite crear un personaje para una aventura a nuestra imagen y semejanza.
Uno de los aspectos que nos aporta como novedad Neverwinter es un modo multijugador para compartir esta aventura con un amigo. Esto permite vivir este Neverwinter desde otro punto de vista en el que no tendremos que ir solos si no que compartiremos tarea con otro jugador a través de Internet.
En cuanto al apartado gráfico, tenemos que recordad que han pasado 18 años desde la salida de este juego al mercado y a pesar del remaster, se nota bastante que es un juego que ha envejecido mal gráficamente, tanto en Switch como en PS4, las dos versiones que hemos podido probar, aunque es cierto que la sangría es menor en Playstation. Ciertamente somos de la opinión de que unos gráficos dan valor a un juego hasta cierto punto y que no se puede juzgar a una obra de arte por su envoltorio si no por lo que nos aporta y este es el caso de Neverwinter Nights: Enhaced Edition. Los gráficos han envejecido mal y eso es un hecho, pero también es cierto que tampoco afectan a una aventura impresionante que nos va a dar horas y horas de diversión. Se ha mejorado la resolución y los menús e interfaces, a pesar de ello, a veces el juego cae en su fluidez, aunque como decimos, no afea el resultado en general. Su banda sonora sigue siendo genial y nos ambienta en esta aventura, Lo que si tenemos que decir y que echará para atrás a más de uno es que el juego viene en inglés en su totalidad y es necesario tener algo de nivel para entender todo lo que aparece en pantalla.
Neverwinter Nights: Enhaced Edition es una joya que debe estar en la estantería o en la memoria de la consola de todo aquel aficionado al rol que se precie. Puso unos cimientos que a día de hoy se siguen conservando y más allá de eso, nos ofrece una aventura profunda, larga y llena de momentos que nos engancharán. Un control con muchas posibilidades, quizás no los mejores gráficos y una traducción al español que se echa en falta. Aún así y todo, es imprescindible si queréis unos de aquellos juegos icónicos del género de rol