Las liebres que se alejan demasiado de las pistas del aeropuerto de Dublín, en Irlanda, están siendo absorbidas por los motores de los aviones, según los informes.
Desde el 1 de enero de este año se han registrado hasta 54 casos de animales succionados por la turbina de un avión, informó ‘The Irish Post’, citando datos de la Autoridad del Aeropuerto de Dublín (DAA).
Según estos informes, 43 de estos casos se deben principalmente a aves, mientras que 11 de ellos hacen referencia a liebres que viven en las zonas contiguas a las pistas del aeropuerto.
Al parecer estos casos son extremadamente peligrosos, ya que los restos de estos animales causan más daños en los motores, y cuando se esparcen por la pista a atraen a otros muchos carroñeros, poniendo en peligro tanto al personal de pista como al tráfico aéreo.
Los funcionarios del aeropuerto han tomado medidas para preservar la seguridad de los animales y prevenir riesgos para la tripulación. Se ha puesto en marcha un programa de captura y liberación de conejos y se ha autorizado, en caso de que sea necesario, la muerte de los mismos mediante «disparos controlados», informó Dublin Live.
Desde enero, los trabajadores han reubicado 44 liebres en un área segura bajo la supervisión del Servicio de Parques Nacionales y Vida Silvestre.