Testigos presenciales de la exhumación de Francisco Franco, en el interior de la Basílica del Valle de los Caídos, aseguran que durante unos minutos se vivieron momentos de tensión entre la familia del dictador y los miembros del Gobierno que allí estaban presentes.
Según ‘laSexta’, fue una de las nietas de Franco, Merry Martínez Bordiú, quien se encaró a la ministra de justicia en funciones, Dolores Delgado. Al parecer, con actitud provocadora, le habría criticado que el Ejecutivo estuviera profanando la tumba de su abuelo, algo a lo que la ministra no habría querido responder.
Según ‘El País’ en un momento dado, Merry también le habría dicho a la ministra: «Que la maldición de desenterrar a un muerto caiga sobre vosotros».
NIEGAN LA ENTRADA CON UN BANDERA FRANQUISTA
El Gobierno no dejó a la familia de Francisco Franco entrar a la Basílica del Valle de los Caídos con la bandera preconstitucional que cubrió el féretro del dictador en su entierro en 1975 porque contravenía lo acordado. Lo establecido es que, durante la exhumación y traslado de los restos, no podían exhibir ningún símbolo contrario a la ley.
El Ejecutivo confirmó, según fuentes gubernamentales, que la familia llegó con esa bandera por lo que “no se les permitió entrar con ella en la Basílica y tuvieron que dejarla a la entrada”. Entonces, “los agentes de la autoridad la colocaron en uno de los coches que trasladaba a la familia”, y posteriormente la han recuperado.
La familia, en concreto el nieto Francis Franco, portó hasta el Valle la bandera que cubrió hace casi 44 años el féretro de Franco con la intención de volverla a colocar ahora sobre los restos mortales.
Así, el féretro salió de la Basílica portado a hombros por varios de sus familiares varones, cubierto por un estandarte con la cruz laureada de San Fernando, como enseña familiar, y, sobre él, una corona de laurel con lazos con los colores de la bandera de España en una banda que decía: “Tu familia”.