Se ha dicho que los shooter siempre eran para mayores de edad hasta que PopCap, el habitual desarrollador y Electronics Arts transformaron el concepto y lo ampliaron para llevarlo a cualquier edad con el primer Plants vs. Zombies: Garden Warfare. Recordemos que Plants Vs. Zombies era un tower defense que lanzó la desarrolladora PopCap allá por 2009 y que tuvo mucho éxito en el que teníamos que defender un jardín a base de plantar distintos tipos de vegetales de hordas zombies con personajes a cada cual más caricaturesco. Este lore se trasladó a un shooter en tercera persona y ha ido evolucionando y creciendo hasta esta tercera entrega del juego de disparos. Battle for Neighborville.
Volvemos a este humorístico mundo de eterna lucha entre plantas y zombies. Esta tercera entrega es muy muy continuista con respecto a la anterior y veremos clases repetidas y es que en esta franquicia, al igual que sucede en Overwatch, no somos un jugador standard, tenemos que elegir a una de las muchas clases de jugadores, desde los tanques, pasando por los elementos de apoyo o los de daño, francotiradores… Cada personaje tiene habilidades distintas que se adaptan mejor a nuestro estilo de juego.
Lo primero que vemos es un nuevo escenario principal dividido en tres partes: Las dos bases enemigas, tanto de plantas como de zombies, y un inmenso parque de atracciones en el que zurrarse bien sin ninguna competición ni objetivo, tan solo por el hecho de pegarse tiros o probar personajes y armas nuevas. Aunque el juego está enfocado al multijugador con distintos modos de juego casi inagotables, podemos jugar en modo solitario para practicar e ir conociendo a todas las clases de personajes. Aquí habrá varias regiones donde podremos realizar distintas misiones y objetivos y conseguir, si exploramos un poco, bastantes coleccionables para ganar dinero y distintos objetos para decorar a cada héroe. Es una especie de modo campaña que podremos jugar tanto con zombies como con las plantas y varía según con quién lo hagamos. Además podemos hacerlas en solitario o también con algún amigo, algo que siempre es un extra.
Para los modos multijugador continúan ciertos modos como absorción de territorios en los que deberemos atacar un terreno y hacernos con él mientras que el equipo contrario tendrá que defenderlo, o viceversa, dependiendo de si nos toca atacar o defender. Aquí tendremos equipos de hasta 12 contra 12 con mapas expandibles al estilo Battlefield. Derrotar por equipos sigue siendo el típico mata mata de 8 contra 8 en el que ganará el equipo que llegue a 50 derrotados. Aquí no hay objetivos secundarios, tan solo derrotar al otro equipo haciéndole morder el polvo. Las operaciones de jardín y cementerio viene a ser el modo cooperativo por hordas, deberemos defender un objetivo de las hordas enemigas controladas por la IA y derrotando al final a una súper horda con jefes aleatorios. Finalmente, de los modos habituales, tendremos el modo mixto que mezcla varios de los modos anteriores y además incluye el bomba gnomo, suburbinación y derrota confirmada.
Entre las novedades tenemos la Arena de Batalla que es un modo de enfrentamiento de cuatro contra cuatro. La particularidad es que tras cada ronda, el personaje que hayamos elegido no se podrá seleccionar para las siguientes partidas, así que deberemos tener en cuenta el orden de personajes para hacer el máximo de daño efectivo, y tenerlos controlados, claro porque si elegimos a uno que no conozcamos, seguramente perdamos la ronda. También como último modo multijugador tenemos una serie de actividades que van cambiando cada cierto tiempo y que tendremos que jugar en el momento en el que estén abiertas porque desaparecen.
Tenemos a nuestra disposición 12 mapas en total con distintas variaciones y 10 personajes distintos por cada bando divididos en tres clases, ataque, defensa y apoyo. En el bando de las plantas seguimos contando con el habitual lanzaguisantes, planta carnívora, mazorca, cáctus, pomelo, girasol y rosa y las novedades son la Bellota, con capacidad para convertirse en un árbol y llevar más bellotas con ella, bocadragón, una planta que con cara de dragón que echa fuego por la boca y finalmente Gorro de noche, una seta ninja que puede ocultarse.
En el bando de los zombies tenemos al soldado, a zombidito, a superzerebroz, al pirata, al jugador de fútbol americano, al científico y al ingeniero y se incorporan tres nuevos que son el cadete especial con capacidad defensiva y armado hasta los dientes con láseres, a la patinadora eléctrica, un zombie salido de los años 70 con patines incluidos y un ataque eléctrico funk y finalmente el héroe ochentero, un zombie que surge de las pelis y grupos de música de los 80 y que es experto en explosiones.
Cada personaje tiene un modo de juego y unas habilidades y mejoras que pueden ir desbloqueándose a medida que jugamos y ganamos experiencia. Cada uno de ellos puede ascender al nivel 7 y además podemos ir añadiéndole mejoras con los puntos de mejora. También se los puede personalizar estéticamente con todo lo que vayamos desbloqueando y ganando. En este juego han desaparecido los sobres, con lo que el factor sorpresa ha desaparecido, aún así podremos gastar monedas en objetos aleatorios y ganar distintos premios.
Gráficamente luce espectacular con modelados retocados y algo diferentes. Los escenarios y mapas también están hechos con mucho mimo y sin falta de detalles. El estilo de humor que destila este juego, particularmente nos encanta, y sigue estando impreso como en la primera entrega. El juego corre sin caídas de frames a pesar de todos los elementos en pantalla y las luces y explosiones. La banda sonora y efectos sonoros acompañana al juego y aunque no cambian demasiado de los anteriores juegos, no desentonan en absoluto. El juego viene traducido al español mediante subtítulos, así que podremos leer sin problema las descripciones.
Plants Vs. Zombies. Battle for Neighborville es la tercera parte del shooter familiar que, aunque conservadora en lo que es el juego en sí, tiene suficientes novedades como para justificar su compra. Un juego en continuo cambio, con humor rebosante y apto para toda la familia. Los modos de juego son prácticamente infinitos y se os van a pasar las horas manejando tanto a los graciosos y distintos zombies como a las adorables plantas. Sin duda una compra para esos niños que quieren jugar a juegos de mayores, pero que con este Plants Vs. Zombies, no van a quedar para nada descontentos.