Están de moda los juegos de simulación de supervivencia al estilo Stardew Valley donde deberemos gestionar y recoger recursos para poder llevar adelante nuestro campamento de una manera muy friendly y familiar. Con este concepto llega Stranded Sails, de la desarrolladora germana Lemonbomb para hacer nos pasar horas en este juego con una bonita historia que nos tendrá enganchados en nuestras islas.
Todo comienza con el traslado a una isla paradisíaca de un grupo de marineros especialistas en todo tipo de cosas como cocina, granjero, herrero, etcétera, en el que nos incluimos, cuando una tormenta da al traste toda la misión y nos hace naufragar en unas islas inhóspitas. Nuestro padre, el capitán de la expedición, resulta herido y nos animará a establecernos allí hasta encontrar a toda la expedición, perdida por las islas.
A partir de aquí comienza una serie de misiones de exploración y recolección de recursos para ir haciendo prosperar a esta expedición. Cada miembro que vayamos encontrando añade nuevas opciones al campamento, así primero podremos crear una granja para tener alimento, posteriormente encontraremos a un constructor que nos permitirá realizar casas para cada miembro, etcétera. También disponemos de minijuegos como la pesca. Stranded Sails no nos otorga tanta libertad de acción como otros juegos del estilo si no que se guía más por la narrativa y en torno a ella va avanzando la historia, una historia que en cada paso casi hasta el final nos va aportando conocimientos nuevos en forma de tutorial.
Las misiones están planteadas de tal forma que a veces cortan la continuidad del juego y pueden llegar a hacerse algo tediosas. Por ejemplo para la construcción se nos solicitarán ciertos materiales, nos indican más o menos dónde encontrarlos pero deberemos leer el pergamino en donde está la lista, ya que de otra forma no sabremos qué necesitamos y en el menú no se nos marca esto. El problema llega cuando se nos pasa leer qué necesitamos, vamos en busca de materiales, volvemos (con el consecuente tiempo entre ida y vuelta y otro factor que a continuación explicaremos), y cuando no tengamos los ingredientes necesarios, tengamos que volver a por ellos de nuevo. Tampoco nos ha resultado muy acertado el modo de recolección debido a que al cortar un árbol, por ejemplo el árbol desaparece y el material queda en un lado, deberemos pasar pro encima del material para recogerlo, es decir, no se nos añade directamente al inventario como sería lo más intuitivo. Es un problema menor al que te acabas acostumbrando pero cuidado al principio porque te se quedarán materiales ahí sin haberlos recogido por este despiste.
El factor que antes nombrábamos es el cansancio. Al más puro estilo Minecraft o Stardew Valley, tendremos una energía que va bajando al realizar acciones, andar o correr. Esta energía es limitada y se restablece comiendo (cocinando) o durmiendo. En caso de que no tengamos comida y se nos acabe la energía, el personaje se desmayará y reapareceremos en el poblado. En Stranded Sails no está tan limitado el tiempo de hacer acciones, es decir, no es despertarse a las 6am y a las 9pm ir a la cama, con comida podremos mantenernos y dormir podremos dormir lo que queramos y despertar en el momento que queramos, el juego dispone de día/noche.
Otro factor desacertado está en las recetas de cocina. Para crear nuevas recetas deberemos mezclar ingredientes al azar a ver si surge una comida nueva, realmente no nos ha parecido consecuente el tener que estar probando para descubrir comidas más potentes para nosotros. También otro problema es que no podemos descubrir recetas antes de tiempo, es decir, se nos pide una receta exacta con dos ingredientes, podemos probar hasta acertar, pero si en esa prueba descubrimos una receta que más adelante sea válida, no se va a desbloquear, todo se desbloqueará en su momento justo.
Las primeras horas de Stranded Sails son algo duras y nos encontraremos esos problemillas pero también os aseguramos que en cierto momento el juego mejorará cualitativamente y todo será más sencillo cuando vayamos adquiriendo mejoras en las herramientas y la posibilidad de luchar contra enemigos.
Las críticas negativas de antes tienen su contrapartida en el punto anterior y también en la forma en la que está organizada el menú y el acceso rápido a todas las opciones, algo que nos ha parecido muy original y sencillo de aprender, con el stick derecho podremos movernos entre los distintos menús y acceder al inventario o herramientas de forma rápida y sencilla. No hace falta entrar al menú principal para ello y tampoco aparece en pantalla casillas de inventario al estilo de Stardew Valley o Minecraft.
Gráficamente Stranded Sails es muy colorido y está diseñado con un arte bastante vistoso y bonito para toda la familia. Es agradable de ver y las animaciones están bien elaboradas. El sonido cumple su función tanto en la banda sonora como en los efectos sonoros. Destacar que el juego viene traducido mediante subtítulos al español.
Stranded Sails engaña un poco, dentro de ser un simulador de granja y recolección de recursos, con esa apariencia se nos presenta al principio, su historia nos adentra en algo que cambia y que deberemos descubrir. Bien es cierto que tiene algunos puntos donde cojea pero también hay que destacar otros aciertos como el del menú de acceso directo, el estilo artístico o la misma historia. Stranded Sails no pretende llegar a ser un top de su género, pero sin duda, por historia y originalidad, merece ser tomado en cuenta y darle una oportunidad porque Lemonbomb ha realizado con mimo este bonito juego familiar en el que tendremos que sacar adelante un campamento tras el naufragio de nuestra expedición.