Desde que se anunciara su compromiso matrimonial la vida de Meghan Markle y del Príncipe Harry de Inglaterra ha estado marcada por la presión mediática. Más aun cuando tuvieron a su primer hijo.
No hay paso que den sin que haya un fotógrafo detrás. Si a eso le sumamos que la mala relación que tiene Meghan con su padre se ha convertido en un debate público, la situación es extrema.
Tanto es así que la propia mujer del Príncipe Harry estuvo a punto de ponerse a llorar recientemente ante las preguntas de los tabloides británicos.
La pareja ha tomado una drástica decisión en las últimas horas: retirarse de la vida pública por lo menos hasta final de año. Esto significa que no acudirán a ningún acto oficial ni tampoco comparecerán ante los periodistas.