El cuidado de la salud está lleno de ramificaciones que merecen nuestra máxima atención. La podología se trata de una de dichas ramas que está directamente relacionada con nuestro día a día, evitando cualquier limitación tanto física como estética que podamos tener. Por esta razón, no hemos de ignorar problemas como los juanetes o los dedos en garra, ya que actualmente existen métodos para ponerles solución y sólo debemos encontrar aquellos profesionales que destaquen por encima del resto.
Una clínica de prestigio
Un alto porcentaje de la sociedad en algún momento de su vida requiere un tratamiento para el bienestar de sus pies. Los profesionales del sector llevan años de investigación y práctica para lograr mejorar los servicios ofertados y dar a los pacientes la intervención que merecen. Sin embargo, por mucho que el conjunto de la podología haya dado pasos de gigante en los últimos años, todavía hay ciertas clínicas que destacan por encima del resto y merecen nuestro máximo interés.
La Clínica San Román es un claro ejemplo de los niveles de excelencia que se pueden llegar a alcanzar dentro del sector de la cirugia del pie. Tras 40 años de experiencia, han desarrollado todas las capacidades y equipamiento para los trabajadores del centro en sí. Situados en Alicante, esta clínica atiende a personas de todo el país que buscan ponerse en las manos más capaces del panorama nacional.
Porque la familia San Román (padre y sus dos hijos) han logrado destacar y posicionarse como un auténtico referente de la podología. Son ‘Fellow’ de la Academia Americana de Cirugía Ambulatoria del Pie y Tobillo, así como miembros del grupo de investigación y estudio de cirugía del pie. Dos motivos por los que cada vez más gente confía en la profesionalidad y en el nivel de la clínica en sí.
Especializados en la cirugía menor del pie, liberan cada día a aquellos pacientes que tienen la carga de caminar con un juanete cada día o dedos en garra, entre otras deformidades. Todo siempre bajo el sello de inscripción de la Comunidad Valenciana que garantiza la calidad del lugar.
Los tratamientos no invasivos siguen teniendo un pequeño riesgo en la praxis y merecemos saber de primera mano quién nos va a operar y qué experiencia tiene en el sector. Algo que sólo encontraremos si realizamos una pequeña búsqueda previa en las redes, nos fiamos de los expertos y estamos atentos tanto a las valoraciones online como al boca a boca, factores que la clínica San Román cumple con creces.
Tratamientos más comunes y su procedimiento
La cirugía del pie mínimamente invasiva busca resolver problemas y deformidades del propio pie mediante tratamientos sencillos, que exijan el mínimo esfuerzo por parte del paciente tanto antes de la operación, como después. Tal y como se mencionaba previamente, existen dos operaciones que destacan por encima del resto: los juanetes y los dedos en garra.
Los juanetes se forman cuando el dedo gordo del pie empieza a meterse hacia el interior del propio miembro, generando así una deformidad en la falange exterior. Muchas veces se dan por el tipo de calzado que utilizamos, por lo que podríamos llegar a prevenir su aparición; no obstante, otras tienen una base genética y no quedará más remedio que operarse.
De la misma manera, los dedos en garra son alteraciones de la forma de nuestros dedos provocadas por un desequilibrio en las estructuras tendinosas y musculares que, si bien es cierto que en un principio pueden pasar desapercibidos, a medida que se van haciendo más rígidos causarán un dolor en el paciente que les lleve a pasar por quirófano para recuperar la normalidad absoluta.
Así pues, cualquiera que sufra alguna de estas dos enfermedades en sus pies, debe ponerse en contacto de inmediato con una clínica de confianza como la de los doctores San Román. Vivir con estos dolores no tiene sentido, menos todavía teniendo en cuenta la aparición de la cirugía no invasiva.
Este tratamiento se basa en la cirugía ambulatoria, que permite al paciente salir caminando del centro. Mediante una anestesia local, se realiza una pequeña incisión en la zona afectada (de 2mm) y se corrige la deformidad de manera definitiva. Todo esto se lleva a cabo con la máxima eficiencia, suprimiendo esas largas operaciones que se traducen en horas de rehabilitación.
Eran muchas las personas que optaban por seguir sufriendo los juanetes o los dedos en garra con tal de no enfrentarse a un quirófano y el posterior postoperatorio. Sin embargo, esto ha ido cambiando con el paso del tiempo y ha dado el extra de confianza que tantos necesitaban. Porque las técnicas mejoran y hemos de aprovecharnos de las novedades y el alto grado de profesionalidad que han adquirido estos centros de la salud podológica.
Principales ventajas de la cirugía mínimamente invasiva
Tal y como se ha expuesto con anterioridad, esta clase de cirugía busca resolver los mismos problemas que la convencional, pero con el mínimo grado de esfuerzo y complicación para el paciente. Una de las ventajas que ya se han mencionado, es el hecho de permitir al paciente salir por su propio pie de la clínica, gracias al factor de la cirugía ambulatoria.
No obstante, el máximo beneficio de esta clase de tratamiento es la reducción de los riesgos, al realizar la mínima incisión posible, la recuperación es realmente sencilla. Las posibilidades de una infección se minimizan hasta prácticamente desaparecer y la cicatrización de los tejidos es, en consecuencia, mucho mejor. A su vez, el hecho de utilizar anestesia local también suprime todos los riesgos inherentes a la anestesia general, permitiendo al paciente estar plenamente consciente en el desarrollo de la operación.
A modo de extra, también es necesario matizar que esta clase de operación ya no requiere de la fijación de cuerpos extraños. Decir adiós a los tornillos y toda clase de elementos que complicaban de forma severa la fase de recuperación, es sólo un aliciente más que acompaña a este tratamiento.
Está en nuestro poder despedirnos para siempre de todos los dolores del pie y el conjunto de incomodidades (romper el calzado, mala estética, etc…) que nos llevan acompañando a cada paso que damos. Sólo hemos de confiar en los mejores del sector y ver cómo nuestra vida cambia para siempre.