Los padres del pequeño Noah, de tan solo cuatro años de edad, se encuentran viviendo un calvario desde hace meses. A la noticia de que su hija sufría leucemia se sumó más tarde los efectos secundarios que le provocaba la quimioterapia a la menor. Ahora directamente han perdido la custodia.
Un juez estadounidense ha dictado que la niña debe vivir con su abuela y no con sus padres, después de que los progenitores decidieran sustituir la quimioterapia por terapias alternativas al ver cómo los efectos secundarios le hacían estar peor. De hecho sacaron a la fuerza al niño del hospital de Florida donde estaba ingresado y se lo llevaron a Ohio.
El magistrado, según la ‘CBS‘, considera que sin la quimioterapia hay «riesgo sustancial de negligencia inminente» y que sólo con la abuela «es la única manera de garantizar la salud, la seguridad y el bienestar de Noah».
Los padres están desolados y han iniciado una campaña para intentar que el menor vuelva con ellos.
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