La capilla ardiente de Blanca Fernández Ochoa ha abierto ya sus puertas en el tanatorio de Cercedilla, adonde han acudido miembros de la familia y vecinos para dar el último adiós a una de las grandes pioneras del deporte femenino español.
Antes de las nueve horas ya se encontraban a las puertas del tanatorio los dos hijos de Fernández Ochoa, Olivia y David Fresneda, así como su hermana Lola Fernández Ochoa.