Decenas de millones de ciudadanos se vieron obligados a vivir en España este lunes sin luz entre seis y doce horas, y muchos de ellos se fueron a dormir sin saber si el martes sería un día normal. Las causas del apagón y de la pérdida de la normalidad aún se desconocen.
Pero lo que sí se sabe es que, para recuperarla, el país de las renovables se ha visto obligado a quemar diésel para mantener operativas sus infraestructuras críticas y reiniciando el sistema con un ‘SOS’ energético tanto a Marruecos como Francia.
ESPAÑA HA PERDIDO 15GW DEL SISTEMA DE RED ELÉCTRICA ESTE LUNES
Tal como confirmaba Pedro Sánchez en su comparecencia en la tarde del lunes, durante el apagón se llegaron a perder del sistema de red eléctrica 15 gigavatios de generación, que equivalen a aproximadamente al 60% de la demanda del país en ese momento.
De ahí que las pérdidas económicas a raíz de este apagón han sido cuantiosas. Hasta el momento no hay una cifra exacta pero, en el peor de los casos, podría suponer un impacto máximo de 4.500 millones de euros en el PIB español, unas cifras que deben tomarse con mucha cautela. Estas, así, han sido rebajando el golpe hasta conocer la evolución final, donde ahora concuerdan que podría situarse en los 1.000 millones de euros de pérdidas.
«Lo vivido, a priori, es como si las 6.000 subestaciones eléctricas, que convierten la potencia para transportar la electricidad, hubieran recibido un rayo a la vez», explican desde Red Eléctrica. Aquí, defienden que España cuenta con un sistema eléctrico robusto y que un colapso de esta dimensión solo se puede explicar con un fallo en cadena catastrófico o un ciberataque, capaz de superar las barreras de ciberseguridad que tiene la compañía.
SE ESTIMAN PÉRDIDAS DE UNOS 1.000 MILLONES DE EUROS
A la factura también hay que añadir las cifras que perderán otros trabajadores, como es el caso de los autónomos. «En una primera aproximación estimamos unas pérdidas de 1.300 millones de euros entre los autónomos, con una especial incidencia en comercio y hostelería», ha dicho Lorenzo Amor, presidente de ATA.
«Habrá que ver en los próximos días para un cálculo más ajustado el impacto en la mercadería por falta de frío en muchos locales y actividades que han estado hasta 20 horas sin electricidad», dijo. Porque a pie de calle, el parón de actividad fue más visible en el pequeño comercio.
Muchos de los establecimientos optaron por cerrar sus puertas, mientras que en muchos que se mantuvieron abiertos se exigía el pago en efectivo, por regla general. Solo los datáfonos de algunas entidades bancarias permitían seguir usando las tarjetas, aunque los servicios financieros funcionaron en general y la Bolsa vivió una jornada plácida para el Ibex 35.
Claro que desde que comenzó el apagón, muchas fueron las hipótesis que sobresalieron sobre las causas de apagón, un fenómeno meteorológico o un error tecnológico en el sistema eléctrico español. No obstante, a medida que se iba evaluando al gravedad del apagón, se fue especulando sobre la posibilidad de que se produjera un ciberataque.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, señaló que «todo apunta a que un apagón de esta magnitud solo puede deberse a un ciberataque”. El presidente realizaba esta declaración, pero eso sí añadió que llegaron a esa conclusión, únicamente con sus propios datos.
Por su parte el Centro Criptológico Nacional, se ha limitado a declarar que se encuentran en proceso de investigación para averiguar las causas de este apagón eléctrico. El Mando Conjunto del Ciberespacio, que depende Defensa, está también investigando el posible origen cibernético del apagón.