La Policía de Glasgow (Escocia) se tuvo que emplear a fondo este pasado fin de semana para evitar que 3.000 personas jugaran al escondite dentro de una tienda Ikea.
La convocatoria se había realizado a través de un grupo de Facebook durante las ultimas semanas. Fueron los propios responsables del centro los que avisaron a la Policía que, acto seguido, se desplegó en la puerta del establecimiento para evitar incidentes.
Según informa el ‘Daily Mail‘, la idea era esconderse entre los muebles, debajo de las camas e incluso en el interior de los frigoríficos.
Finalmente la presencia de la Policía hizo que el grupo de Facebook alertara a sus integrantes que el evento quedaba cancelado.