Blair Witch prometía ser un juego de terror que siguiera la estela de las películas de La Bruja de Blair, de hecho el desarrollador Bloober Team tiene experiencia en este tipo de juegos, pero nada más lejos de la realidad y no llega a ser un juego de la calidad de aquellas películas que marcaron a una generación e incluso inauguraron un género cinematográfico.
El argumento es simple, un chaval se ha perdido y nosotros y nuestro perro Bullet, un pastor belga, nos encargaremos de buscar al niño en el bosque de Black Hills, en el poblado de Burkittsville. Nada más llegar nos pondremos en la búsqueda del niño con la ayuda de nuestro perro que en todo momento nos guiará dentro de gran bosque, que a pesar de tener caminos algo marcados, puede hacernos quedar desorientados en todo momento.
Nuestro protagonista irá cargado con un Walkie -Talkie con el que podrá hablar con el resto de la expedición, que está más adelantada en esta búsqueda porque nosotros hemos llegado tarde. También contaremos con un teléfono móvil de la época anterior a los smartphones. Nos ha encantado el detalle de simularlo como un teléfono real con su guía, sus mensajes antiguos, sus llamadas realizadas e incluso con juegos como la serpiente o el mata marcianos. Con el teléfono mantendremos conversaciones con nuestra ex, con quien estamos intentando arreglar la situación. Por supuesto también portamos una linterna, una mochila donde guardamos los coleccionables y finalmente una videocámara, que encontraremos al poco de comenzar el juego.
El perro es esencial en esta aventura porque realmente es quien nos está haciendo de guía llevándonos por el camino correcto, mostrándonos objetos ocultos o incluso ayudándonos en ciertas partes del juego en las que tenemos que “luchar” entrecomilladamente.
Al perro podremos ordenarle ir a buscar, acariciarle, regañarle, llamarle e incluso decirle que no se aleje de nosotros. Al comienzo de la aventura se nos dice que el perro debe estar a nuestro lado porque de lo contrario nuestro protagonista puede perder la cabeza y desestabilizarse, esto ocurrirá en ciertos momentos esté o no esté el perro con nosotros. También se nos dice que debemos de cuidarlo bien porque de ello depende de que nos ayude más o menos. Tampoco hemos notado demasiada diferencia entre un buen trato con galletitas de premio incluidas o un trato sin mayor deferencia.
La jugabilidad de Blair Witch se basa en ir paseando por el bosque a oscuras acompañados del perro y de nuestra linterna la mayor parte del tiempo. Al principio nos sentiremos perdidos pero tan solo es avanzar y avanzar para dar con el siguiente punto de control. El juego está bien planteado, ha incluido bien las partes que recordaremos de las películas como los símbolos totémicos, las figuritas de palos o las piedras colocadas estratégicamente pero se nos hará un poco monótono hasta el final que el juego mejora realmente.
La acción se da de vez en cuando en la parte de lucha en la que unas criaturas invisibles nos atacarán y nosotros las derrotaremos apuntándolas con la linterna. Las sentiremos a través del oído y por los ladridos del perro, que se gira hacia donde están. Quizás la primera y segunda ocasión que nos acechan puede ser original, pero cuando se repite alguna vez más, ya no nos sorprende. Otras criaturas que aparecen son como gusanos bajo hojas de los que tendremos que huir.
La otra parte de la aventura de acción son los puzzles en donde tendremos que colocar bien las piezas, abrir candados probando combinaciones o buscar piezas para poner en ciertos lugares donde faltan. Son fáciles pero también nos hacen salir un poco de la monotonía del paseo a oscuras.
A lo largo de la aventura podremos ir recogiendo coleccionables como chapas de soldado o las típicas fotos de revelado rápido que aparecían en las películas. También iremos encontrando cintas de color rojo para la videocámara. En estas cintas aparece una escena y es de lo más peculiar porque se ve una acción en la cinta y con ella podremos hacer retroceder en el tiempo hasta poner la escena como estaba antes de lo que sucede en la cinta, es decir, si cae un árbol que corta un camino, retrocediendo en la cinta, el árbol en la realidad, volverá a quedar recto. O si un personaje tira algo al suelo en la cinta, retrocediendo, aparecerá en la realidad allí donde lo dejó el personaje.
Bien es cierto que la historia va mejorando a medida que vamos avanzando y se van mezclando otras cosas que al principio del juego no se nos habían contado, pero también es verdad que el juego se nos ha hecho corto ya que su duración ha sido de unas 6 horas explorando e intentando sacar todos los secretos y coleccionables.
Gráficamente Blair Witch cumple muy bien y se ve de lujo aunque en ciertas ocasiones el juego da algún tirón y en otras directamente nos crashea y se cierra el juego. En cuanto al sonido, creemos que es la mejor parte del juego ya que la banda sonora nos pone los pelos de punta y el sistema de sonido utilizado funciona perfectamente jugándolo con unos auriculares.
Blair Witch quizás no es ese juego de susto rápido pero nos mete dentro de una aventura que se debe degustar como el buen vino, con paciencia. El juego va de menos a más. La relación con nuestro perro al final se hace bonita y le cogemos cariño y el propio juego nos va a enganchar para querer seguir avanzando en esta aventura en busca del niño perdido. Si os encanta la Bruja de Blair, este juego nos mete bien en ese universo, sin llegar a ser el mejor juego de terror al que hayamos jugado, nos ha entretenido y hemos pasado un buen rato. Bloober sabe lo que hace y lo sigue demostrando.