Carlo Ancelotti tiene el nuevo antídoto para para en seco a Lamine Yamal
El Real Madrid se prepara para una final de Copa del Rey con más interrogantes de los previstos. El plan original de Carlo Ancelotti ha sido alterado por completo tras la lesión de Eduardo Camavinga, quien iba a ser el encargado de neutralizar a Lamine Yamal, una de las grandes amenazas ofensivas del FC Barcelona. La situación se complicó aún más con la baja de David Alaba, dejando al técnico italiano con muy pocas opciones confiables para frenar al joven talento culé. El escenario ha cambiado por completo y, ahora, en lugar de llegar con el once definido, Ancelotti deberá armar su equipo sobre la marcha, con parches y soluciones de emergencia.
Durante la conferencia de prensa posterior al partido ante el Getafe, el entrenador fue tajante. «Es difícil la recuperación para el sábado», en clara referencia a Camavinga y Alaba. Con estas palabras, casi que los descarta para el clásico copero. Especialmente dolorosa es la baja del francés, que venía siendo un auténtico comodín en el esquema blanco y parecía el ideal para frenar las arremetidas de Yamal, un jugador que mezcla velocidad, regate y atrevimiento a pesar de su corta edad. La estrategia defensiva del Madrid sufre un golpe duro y, a pocos días del partido en La Cartuja, la incertidumbre reina en Valdebebas.
Las lesiones desordenan el tablero táctico
El encuentro frente al Getafe dejó más que un triunfo. Encendió las alarmas en el cuerpo técnico. Primero cayó Alaba con molestias musculares. Poco después, en una jugada forzada, fue el turno de Camavinga. Intentó seguir, pero tuvo que salir directo al vestuario. «Hay que verlo mañana», dijo Ancelotti al ser consultado por el estado del mediocampista, aunque en su tono ya se percibía resignación. El parte médico no trajo buenas noticias y, a esta altura, la idea de contar con ambos jugadores es prácticamente una quimera.
Camavinga era clave en el planteo para este partido. Su capacidad para moverse entre líneas, su intensidad para presionar y su lectura táctica lo convertían en el perfil ideal para seguir de cerca a Yamal, sobre todo en transiciones rápidas. Pero sin él, el equipo pierde equilibrio, anticipación y una pieza que conectaba varias zonas del campo. Por eso, el plan que Ancelotti había esbozado se ha desmoronado. La polivalencia que ofrecía el francés ya no está disponible, y eso obliga a buscar nuevas fórmulas para no quedar expuestos ante un rival que explota muy bien los espacios.
Fran García, la única alternativa para el lateral
Con Ferland Mendy aún fuera de los planes por lesión, la banda izquierda queda en manos de Fran García, una alternativa que no estaba pensada para este tipo de partidos pero que, por necesidad, se convierte en titular. «Fran García es la única alternativa para el lateral izquierdo para el sábado», admitió Ancelotti sin rodeos. El exjugador del Rayo Vallecano, más ofensivo que defensivo en su estilo, será el encargado de cubrir la zona por donde suele desbordar Yamal. Y esa podría ser una de las grandes preocupaciones del madridismo.
La presencia de García obliga a repensar el sistema defensivo. Ancelotti no descartó un cambio de dibujo. «Puede ser 4-4-2 o uno con seis medios y atacantes. Lo importante es que podamos defender». Esa frase resume todo y es que el objetivo será cerrar filas, contener y no dejar que el Barça encuentre grietas. El técnico italiano valora opciones más conservadoras, quizás apostando por mediocampistas de recorrido y oficio, capaces de retroceder rápido y formar una segunda línea de presión. La clave estará en tapar los espacios, evitar el uno contra uno constante y que Yamal no tenga tiempo ni libertad para encarar.