Un tribunal australiano ha condenado a cuatro años y medio de prisión a un vigilante de seguridad por haber abusado sexualmente de una niña de tres que se había perdido en un centro comercial.
Según informa The Sydney Morning Herald, el condenado se encontró con la menor y le prometió que le llevaría con los padres. Sin embargo durante 11 minutos, junto a unas escaleras contra incendio cometió el delito.
Una vez que los padres se percataron de que la niña no estaba en el parque infantil donde la habían dejado, comunicó la noticia a la dirección del centro, que avisó por megafonía de la pérdida de la menor.
Fue en ese momento cuando el agresor buscó a la pequeña y abusó de ella. Después la llevó con sus padres.
Según el diario, horas más tarde la niña les dijo que le había hecho «bum,bum».