Este 21 de abril, el Gobierno de España decretó tres días de luto oficial por la muerte del Papa Francisco, que falleció a los 88 años de edad tras ocupar el puesto número 266 como propietario del Trono de San Pedro y octavo soberano del Vaticano. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, anunció luto nacional desde el martes hasta este jueves 24 a las doce de la noche, es decir, un total de tres días.
Esta decisión ha generado un cierto revuelo entre parte de la sociedad española que recuerda que España es un estado aconfesional según lo establecido en el artículo 16 de la Constitución Española. De esta forma, no existe una religión estatal y el país únicamente garantiza la libertad religiosa, ideológica y de culto, con el Estado manteniendo una postura neutral en materia religiosa pese a tener relaciones de cooperación con instituciones como la Iglesia Católica.
El portavoz parlamentario de IU y diputado del grupo Sumar en el Congreso, Enrique Santiago, fue crítico y dejó claro que si bien su organización ha expresado sus «condolencias» y «admiración» con el Papa y su trabajo, «un Estado aconfesional no declara luto oficial cuando fallece el jefe de una confesión religiosa».
El ministro Bolaños, responsable de las relaciones del Gobierno con la Iglesia, justifica el luto oficial destacando la lucha del Papa Francisco (Jorge Mario Bergoglio) contra la desigualdad y las injusticias, su combate contra el cambio climático y su preocupación «por todos los que están en las periferias.
Bolaños definió al pontífice como «un hombre bueno y un gran papa» cuyo legado humanista, solidario y reformador «perdurará para siempre». Recordó su defensa de la paz, su apuesta por el diálogo en cualquier tipo de conflicto, su activismo en la defensa de los derechos humanos y su interés por las personas migrantes, las víctimas de trata o de conflictos como los de Palestina o Ucrania.
Otros lutos oficiales antes de la muerte Papa Francisco
Lo cierto es que la aplicación de luto oficial en España depende de las administraciones. A nivel estatal, para que se decrete oficialmente el luto debe publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y siempre ha existido debate sobre cuándo debería declararse y cuándo no. Mientras comunidades autónomas y municipios suelen decretarlo más habitualmente y de manera un tanto más arbitraria, no suele ser tan común en el Estado.
Sin ir más lejos, el mejor ejemplo está en los fallecimientos de los pontífices anteriores a Francisco I. Por Bergoglio se han declarado tres días de luto oficial, la misma cantidad de tiempo que la decretada por la muerte de Juan Pablo II en el mes de abril del año 2005. Sin embargo, se detectan ciertas incongruencias, por ejemplo cuando no se declaró ningún luto por el fallecimiento de Benedicto XVI.
Para más inri, ni siquiera el Vaticano declaró luto oficial por el funeral de Joseph Ratzinger. El Papa Francisco presidió el funeral de su predecesor en enero de 2023 en Ciudad del Vaticano, pero no se declaró luto oficial al no considerarse un funeral de Estado dada la condición de emérito de Benedicto XVI, que renunció a su posición en 2013. Acudieron monarcas y presidentes a título privado y hasta Italia decretó luto nacional, pero no el pequeño estado.
Con otras noticias relacionadas con figuras importantes, como el fallecimiento de la reina Isabel II de Inglaterra, tampoco se aprobó luto oficial en España, aunque sí lo hicieron comunidades como Madrid y Andalucía. Esta decisión del Estado contrasta con, por ejemplo, el luto que sí se llevó a cabo en enero de 2024 por la muerte del expresidente de la Comisión Europea, Jacques Lucien Jean Delors, una figura mucho menos influyente a nivel social.
España no decretó luto oficial por la muerte de Isabel II, pero sí lo hicieron Andalucía y Madrid
España declaró tres días por el fallecimiento del expresidente Leopoldo Calvo Sotelo, por la muerte del también expresidente Adolfo Suárez o por la pérdida del exvicepresidente y dirigente del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba. El fallecimiento de Doña María de las Mercedes, madre del rey emérito Juan Carlos I, supuso la declaración de siete días de duelo nacional.
Además de rendir homenaje a figuras reconocidas, también se decreta luto oficial en España tras producirse acontecimientos importantes. De hecho, el luto oficial más reciente antes de la muerte del Papa fue el de la DANA de Valencia, decretado durante tres días desde el 31 de octubre hasta el 2 de noviembre de 2024.
Ha ocurrido en más ocasiones, como tras el naufragio del barco pesquero Villa de Pitanxo en Galicia en 2022 o por los atentados yihadistas de 2017 en Barcelona y Cambrils. Comunidades autónomas como Madrid también decretaron luto oficial por los atentados de París, Bruselas, Niza o Berlín, pero a nivel estatal estos no se recogieron.
El caso de la pandemia del coronavirus fue más especial. El luto oficial por el COVID duró un total de once días, transcurriendo desde el 27 de mayo hasta el 6 de junio del año 2020.
Cómo funciona el luto oficial en España
Hay que recalcar que en España no existe una normativa clara sobre el luto oficial ni sobre el protocolo a seguir en los días para los que se declara. Pese a ello, sí que se hace efectivo en la práctica que el luto se refleje en con banderas a media asta, afectando a los símbolos colocados en los exteriores de los edificios públicos y en los buques de la Armada. En cuanto a las banderas del interior, se coloca un crespón negro en el mástil.
De igual forma, se acepta que no se produzcan celebraciones ni actos institucionales relacionados con festividades. Además, como hemos mencionado a lo largo del texto, el luto puede decretarse por diferentes periodos de tiempo y a distintos niveles territoriales, dependiendo de las administraciones nacionales, regionales y locales. Si hablamos únicamente de luto autonómico, se situarán a media asta las banderas locales y las de de la comunidad autónoma que ha decretado el luto. En el caso de que este sea municipal, únicamente se iza a media asta la bandera local.
Es el Consejo de Ministros el órgano que aprueba la declaración del luto nacional, mientras que el Consejo de Gobierno de la comunidad autónoma se ocupa de decretar el autonómico y el pleno de las entidades locales aprueban el luto local.