La relación entre Ansu Fati y el cuerpo técnico del FC Barcelona parece estar en su punto más tenso. En el último encuentro frente al Celta de Vigo de este sábado 19 de abril, el joven delantero volvió a quedarse sin minutos, a pesar de haber estado calentando durante toda la segunda mitad.
Las cámaras captaron su reacción tras el pitazo final. Gestos de enfado, rostro serio y un evidente malestar que no tardó en encender las alarmas. No era una escena más. Fue la expresión de un futbolista al límite, dolido por sentirse invisible en el proyecto de Hansi Flick.
1Una decisión que rebalsó el vaso
La gota que colmó el vaso llegó esa noche en Montjuïc. A pesar de que el partido pedía piernas frescas y nuevas ideas en ataque, Ansu Fati se quedó viendo desde la banda cómo pasaban los minutos… sin que nadie se acercara a darle la indicación de ingresar.
Los que sí tuvieron esa oportunidad fueron otros compañeros que, en teoría, estaban por detrás suyo en la rotación. El mensaje para el canterano fue tan claro como desolador y es que no está en los planes, al menos por ahora.