Wreckfest ya es un viejo conocido de los jugadores de PC. Salió el año pasado de la mano de los creadores de los FlatOut. Ahora acaba de llegar a consolas y sin hacer mucho ruido, se va a convertir en uno de esos juegos que a final de año van a ser recordados como de los más divertidos. Sin duda es el tapado de conducción de este año. Bugbear ha hecho un gran trabajo con él.
¿Y qué es Wreckfest? Digamos que es un juego de carreras de velocidad y de carreras de choques al más puro estilo Destruction Derby. Coche de distintas cilindradas que acabarán hechos papilla si no tienen cuidado. Lo primero que sorprende al jugar a Wreckfest es su genial conducción. Los desarrolladores sin duda han mimado mucho el control del coche y se maneja a la perfección tanto en grava como en barro o en asfalto. Las curvas más que tomarse, se gozan en este juego. Además hay grandes posibilidades de darle dificultad quitando controles de tracción, cambios automáticos, etcétera.
Hay tres modos de juego principales: Trayectoria, que es cuenta con 5 campeonatos, evento personalizado que es un evento creado a nuestro gusto y en el que competimos contra la máquina o multijugador.
En el modo trayectoria hay 5 campeonatos y en cada campeonato hay distintas pruebas. Carreras por circuitos cerrados, carreras en circuitos con cruces donde se producen impresionantes accidentes, demolition derby en el que el coche superviviente es el que gana e incluso pruebas con vehículos de lo más loco que puede encontrarse: autobuses, coches con tres ruedas, cosechadoras, corta-céspedes e incluso sofás con motor y ruedas. Una locura total…
Comenzamos en el campeonato regional y tendremos que conseguir unos determinados puntos en las carreras para desbloquear el siguiente campeonato. Hay carreras de todo tipo, desde a tres vueltas, campeonatos con cuartos, semifinales y final o torneos de 4 carreras. No hay reglamentación en las carreras de velocidad, el que llega primero gana y vale chocarnos, provocar que nuestros rivales hagan trompos, etcétera. En Wreckfest hay bastantes coches para conducir, algunos tendremos que comprarlos y otros nos los darán gratuitamente por ganar pruebas. Los coches tienen cuatro clases, de la D a la A según corran. Y tienen poder de personalización muy grande tanto en piezas de rendimiento, que subirán la clase, como en blindaje para los eventos de destrucción en incluso de aspecto. Podremos cambiar varias partes del coche para personalizarlo a nuestro gusto, ya sea parachoques, ruedas, alerones… En caso de que no queramos comprar los objetos, se nos irán otorgando gratuitamente al ganar carreras.
El garaje también cuenta con la personalización a la hora de correr en la puesta a punto del coche para que sea mejor en curvas, en velocidad, en aceleración, etcétera. Y por último también tenemos a nuestra disposición un taller de pintura en el que poner en el coche los colores que más nos gusten, el diseño y el estilo preferido para ser más gamberro, más redneck o incluso poner en el coche la bandera de nuestro país. Todo vale en Wreckfest para destacar y no solo por ganar carreras. Un aspecto que nos ha encantado es cuando un corredor nos golpea duramente, automáticamente se convierte en nuestro rival, y aparecerá marcado con una X en el letrero de carrera. Pues bien, si golpeamos y hacemos daño a nuestro máximo rival, nos darán más puntos de experiencia para subir nivel.
Si bien es verdad que podemos enfrentarnos hasta a 24 corredores en la pista, el juego acaba por perder la baza de la originalidad por la excesiva repetición de pruebas de carreras. Aunque hay que admitir que la parte de vehículos locos siempre le da ese aliciente de querer seguir jugando para ver qué aparece a continuación. Si nos gusta mucho una prueba determinada y hemos desbloqueado los vehículos necesarios para ella, podremos organizarla para correr en el modo de evento personalizado.
Pero si lo que nos va a nosotros es el multijugador, podremos correr carreras normales y eventos de destrucción contra otros amigos o contra personas a través de internet. Sin duda las opciones de Wreckfest para divertirnos son infinitas y se nos pasarán las horas entre carrera y carrera.
Gráficamente Wreckfest luce muy bien, las físicas del juego están muy cuidadas y la destrucción de los coches es total. Cada golpe se ve reflejado de manera muy fiel a la realidad en la carrocería y sorprende cómo se puede llegar a quedar un coche tras unos cuantos choques. Los circuitos son variados y la iluminación está bien conseguida.
La parte sonora también está muy cuidada tanto en el motor de los coches, cada uno diferente, como en la parte musical en el que podremos escuchar todo tipo de músicas, pero sobretodo rock duro que hará las delicias de los amantes de este género y que nos prepara para que nos suba la adrenalina y nos llevemos por delante a todos nuestros rivales. Además hay que agradecer que el juego venga traducido al español en textos.
Wreckfest es un festival de destrucción en el que nos lo pasaremos pipa. Un juego de carreras y de golpes para todas las edades. Tiene buena parte de personalización. Gran variedad de vehículos, tanto de cuatro ruedas como especiales, bastantes circuitos y una buena duración del modo carrera. Si queremos más aún, con los eventos personalizados y el multijugador tenemos juego para echarle horas y horas. Una gran elección para amantes de la conducción que busquen diversión desde el minuto 1.