David Martínez Álvarez, más conocido como Rayden, puede haberse retirado como músico y compositor, aunque un reciente desliz en El País y haberse separado del Benidorm Fest demostró que no está desligado del todo de esta parte de su personalidad; pero, afortunadamente, todavía tiene mucho que decir.
Como autor recupera la idea de una de sus propias canciones, ‘A mi yo de ayer’, para construir su tercera novela, ‘El taller de los niños interiores’. El autor se sentó con el Diario Que! para hablar de su inspiración, de la relación que sigue teniendo su trabajo con la música y también de su salida del Benidorm Fest.
Pregunta: Este es un libro mucho más expansivo en cuanto a cantidad de personajes que ‘Votos en Contra’. ¿Cómo fue ese proceso? ¿Cómo equilibras tener 8 o 9 personas al mismo tiempo y darles prioridad o darles importancia en todo?
Respuesta: Pues, para mí ha sido un reto muy bonito, por qué a lo que dedico más tiempo es en dar profundidad a los personajes, en construirlos. Es lo que más me gusta. Porque luego, ante cualquier tipo de duda o de decisión que uno tenga que tomar, son los propios personajes los que te guían.
Cuanto más poder tienen y más profundidad tienen, te llevan a buen recaudo. Y la idea de la novela se me presentó en el momento que veo que hay cinco heridas en la infancia, como son el rechazo, el abandono, la traición, la humillación y la injusticia.
Y pienso cómo sería personificar esas heridas en cinco personas que intentan sobrellevar el día a día en la sociedad y en situaciones límites donde toca el fondo. Entonces, para mí ha sido muy bonito hacer este poliedro.
Hoy lo decía en redes que incluso hay dos formas de leerlo. O desde la primera página hasta la última. O he ido diciendo qué capítulos corresponden a cada camino de cada herida. Un poco como lo de ‘Rayuela’ de Cortázar. Porque me parece que es otra forma de vivir la novela, igual de valida. Yo que intento hacer mucha novela de enredos y que pasan muchas cosas, con estos personajes, la verdad que son un caramelo para mí. Y me lo pasa muy bien.
Pregunta: Hay algo que me fijé esta vez, porque lo has hecho en todos tus libros, cuando firmas, que es lo de echar tu nombre como musical y poner el otro. ¿Por qué sigues usando los dos aparte del tema comercial? ¿Hay algún motivo?
Respuesta: Porque yo no reniego. Un nombre me lo pusieron mis padres, otros mis amigos. No reniego de ninguno, solo me muestro. Me muestro y solo indico en qué faceta es. Ya incluso lo hacían los primeros poemarios que salían en nombre de Rayden Tachado. Y es algo que he mantenido en las novelas.
Si en las entrevistas se refieren a mí como Rayden, sigo siendo eso. Y yo sigo siendo la persona que produce música en su casa y que incluso juego a hacer música con mis amigos. Lo que pasa es que tomo esta decisión que, a nivel profesional, ya está, dejarlo aparcado porque así lo siento.
Pregunta: El libro, por lo que entiendo, gira mucho alrededor del tema de ir a terapia. Tú lo acabas de mencionar. ¿Tú a nivel personal vas a terapia? ¿Te ha sumado algo la terapia? ¿Esas experiencias están en el libro?
Respuesta: Sí, voy a terapia. Voy a terapia desde hace año y medio. Se está acercando a los dos años. En el momento que, yendo a terapia, me comentan eso de conectar con el niño interior y veo que ya tengo una canción que hice hace 11 años llamada a mi yo de ayer, que de una manera intuitiva hice, dije, ostras, aquí hay algo.
La primera novela que hice, que fue ‘El acercamiento de la mujer cactus y el hombre globo’, fue a mata caballo con la canción. Y digo, pues mira, otra vez voy a volver a bucear en mi fondo de armario para hacer una novela basada en ‘A mi yo de ayer’.
Que es raro, porque cuando he terminado esta novela he sentido como que mis intentos de comunicarme con mi niño interior han llegado a mi yo veinteañero y que a lo mejor estas ganas de hacer la novela fueron las que impulsaron a hacer la canción. Porque esa canción la hice desde las tripas y ahora, gracias a la novela, como que entiendo un poquito más la canción.
Pregunta: En tu última novela el tema música era muy clave. De hecho hay una lista de, si no me equivoco, había un playlist como que venía de la mano a cada capítulo. ¿Sigue siendo clave? ¿Esta vez te alejas un poquito más?
Respuesta: No, sigue siendo clave. Cada capítulo viene con una letra de una canción descontextualizada de un artista o grupo que me gusta y que supone dar pistas. Me parece que es una carta de presentación de por dónde va a ir el capítulo.
Y es algo, espero no contradecirme, es algo que creo que haré en todas las novelas. Me parece que es una cosa que le da un componente audiovisual, me parece que es una forma de jugar también con el lector o con la lectora y es algo que siempre voy a mantener. En esta igual, en esta es una obra que empieza con Niña Polaca y termina con Soy Lope.
Entre medias está Arde Bogotá, incluso Chenoa y Bisbal con Escondidos. Incluso en los temas principales, cuando se juntan todos, está parte de la canción de ‘A mi yo de ayer’. Lo que pasa es que ahí no pongo el artista porque no iba a poner yo.
Siendo sincero, no sabía cómo afrontar eso. Todo eso lo pone ‘A mi yo de ayer’. El que escriba la novela no sabía cómo presentarlo, pero sí en cada capítulo o la gran mayoría se sigue dando esta forma de presentar los capítulos.
Pregunta: Uno de los personajes es también un escritor. Cuando yo me cruzo con un personaje escritor en una novela, tardo un par de minutos en confiar porque es como una forma muy poco sutil muchas veces que el escritor se inyecta en la novela. ¿A ti te pasa? ¿El personaje tiene mucho de ti o es un personaje que solo comparte profesión?
Respuesta: No, yo creo que ahí hago un truco. Creo que hago un juego de trileros. Creo que empiezo a presentar como una serie de cosas, como que puedo guardar mucho parecido para luego ver que no guardo nada de parecido y que a lo mejor me parezco más a otros personajes.
Y yo creo que cuando se va caminando la novela, pues yo creo que una de dos. O ese juego de sacar parecido a ver si se parece al padre, el hijo, la novela, creo que se borra. O si no, ya se ve que formo parte de cada uno de los personajes. Al igual que con la novela anterior, con votos en contra, Lea tenía al mejor amigo Oliver, que era padre, y rápidamente la gente asume que soy yo.
No sé, también me siento como Lea. Entonces, incluso también me siento como muchos personajes. Siempre intento arrancarme partes de mí y que crezcan entidades como una puta estrella de mar y que crezcan ahí estrellas de mar y que guardan parecido y que a la vez no guardan.
Que hubiese un personaje como el de Tirso me gustaba porque creo que es una persona que muestra, que te deja entrever la ambición cuando ya no está desde ese lugar. Y cuando él lo único que quiere hacer es un cuento de relatos infantiles. Incluso quiere terminarlo para quitarse la vida, cosa que nadie sabe. Y él está con una forma muy meticulosa. Ya no tiene todo programado. Lo único que quiere es permitirse hacer eso y luego se va descubriendo el porqué.
Pregunta: La vez pasada que hablamos al terminar un libro ya tenías el otro en la cabeza. ¿Esta vez pasó lo mismo?
Respuesta: No, de hecho, estoy aprendiendo a descansar. Creo que en mayo empezaré con el siguiente. Sí, esta novela está basada en ‘A mi yo de ayer’. La siguiente estará basada en la canción ‘Haz de luz’. Y va a ser un road trip que, bueno, ya se verá. Creo que llegaré para el próximo año.
No tengo prisa, así que no me demoro. Pero tengo muchas ganas. Tengo muchas ganas porque, bueno, planteará otros retos. Creo que esta novela, son muchos personajes y se sostienen muy bien. Porque cuando uno puede tener riesgo de flaquear, otro lo levanta.
Creo que el otro serán dos personajes. Y solo dos personajes, un viaje y, bueno, a ver qué pasa. A ver qué pasa, pero también estoy muy ilusionado.
Pero tengo que aprender. Y también a ti, tengo que aprender a descansar. Entonces voy a intentar descansar, aunque sea haciendo entrevistas y de promo y de firmas, para luego embarcarme. Pero sí, tengo muchas ganas.
Pregunta: ¿Cómo ha sido el proceso de salida del Benidorm Fest?
Respuesta: Mi salida ha sido muy agradecida y con la tranquilidad de cerrar un ciclo. Creo que todo lo que tenía que proponer ya lo hice. Ya incluso cuando ya fue la selección de candidaturas, ya sentí que ya se había cerrado el ciclo, ya sí lo comenté.
Y ya cuando ya terminó la final, pues ya lo materialicé. Ha sido un festival donde yo he destinado mucha energía y siento que ya no podría destinar tanta energía. Y, entonces, por eso, tomé como la decisión sana, nutritiva, higiénica de salirme.
Siento que a nivel de línea editorial, desde mi lugar tal como estaban las cosas, era más difícil defenderse algunas decisiones. Y que luego encima, como yo a lo mejor era una de las caras visibles, a lo mejor el público de eurofán iba a recaer en mí. La disconformidad, que a lo mejor yo también estaría conforme con sus opiniones y estaría de su lado, pero, bueno, yo siento que ya se ha cerrado un ciclo. Así que muy agradecido a cada una de las personas que conforman y ojalá que siga para la vida el Benidorm Fest y que sea muchos años.