Desde hace unos años la estrategia por turnos ha sido definida por un juego en concreto XCOM. A partir de aquí los demás juegos de este estilo ya sea Mario Rabbids por ejemplo o este mismo Mutant Year Zero, que acaba de llegar a Nintendo Switch con todas las expansiones que en su día salieron para las demás consolas y PC y que ha sido desarrollado por The Bearded Ladies.
Lo primero que tenemos que aclarar es que nosotros hemos realizado este análisis con la actualización correcta del juego, ya que por un error de los distribuidores, el juego que llegaba a la prensa era una versión anterior y sin terminar de pulir y eso ha llevado a ciertos errores en análisis de otros medios, por eso no está demás el recalcar que nosotros hemos jugado a la versión actual del juego que todos vosotros podéis disfrutar en vuestra Nintendo Switch.
Una vez aclarado esto pasamos a explicar que Mutant Year Zero nos sitúa en un planeta asolado por el cambio climático, la guerra nuclear y una grave crisis económica, que unida a una extraña enfermedad ha diezmado a la población humana. Bormin y Dux, un jabalí y un pato respectivamente, son los dos mutantes a los que empezamos a manejar al comienzo del juego y que irán sumando efectivos a su equipo. Tratarán de sobrevivir en un mundo hostil y con una historia que va creciendo a medida que nos vamos adentrando en ella y que con sus giros y sorpresas nos engancha hasta el final. Es uno de esos juegos en los que quieres seguir adelante para ver qué sucede.
En cuanto a la jugabilidad, Mutant Year Zero es un juego de exploración y combates por turnos. En la exploración iremos recorriendo grandes escenarios en busca de ítems repartidos que nos servirán para mejorar armas o comprar elementos en El Arca, la base central de nuestro equipo. Podremos llevar a los personajes armados hasta los dientes y equipados con todo tipo de armas que encontremos o que compremos, botiquines, granadas, etcétera. Aquí el juego transcurre en tiempo real mientras vamos explorando las distintas áreas que tenemos a nuestra disposición. Además cada mutante tiene un árbol de características propias que lo hace único y tendremos que ir eligiendo bien cuál usar en cada momento. Recalcar que el juego tiene varias dificultades y en la más alta, si uno de nuestros componentes muere, lo perderemos para siempre, así que hay que jugar con tiento.
A medida que exploramos o vamos a realizar la misión encomendada encontraremos enemigos, aquí viene la otra parte del juego, la de los combates tácticos por turnos. Tendremos la opción de emboscar a nuestros enemigos mientras los veamos y ellos no nos hayan detectado. Podremos situar al equipo en diversas posiciones para tener un mejor ángulo o flanquearles y que no tengan escapatoria. En cuanto empiece el combate todo cambia y comienzan los turnos. Nosotros en nuestro turno y con cada componente tendremos un límite de acciones por hacer. Si queremos movernos, lo haremos unas determinadas casillas que nos costarán puntos de acción. Disparar también conlleva puntos de acción. Una vez que los gastemos o cuando lo decidamos, daremos por terminado el turno y le tocará al equipo contrario.
Tendremos que ir actuando con cabeza porque una muerte puede ser fatal y normalmente los enemigos siempre tienen más unidades que nosotros, así que siempre estaremos en desventaja y tenemos que utilizar las armas y los elementos de nuestro entorno a nuestro favor.
El juego no tiene demasiada complejidad en los combates ni en los soldados, es decir, supone un reto pero no es tan profundo como podría ser XCOM y esto lo convierte en accesible para todos los públicos e ideal para que los más pequeños se introduzcan en este tipo de juegos.
Gráficamente quizás Mutant Year Zero es donde más cojea por su resolución que en modo portátil es algo baja y no se aprecia todo. En modo sobremesa si que se puede ver mejor todo aunque es cierto que hay bajón respecto a otras versiones. Eso sí, los escenarios y el diseño de personajes, más allá de los gráficos es excelente y cada uno tiene su personalidad propia. En cuanto al sonido la banda sonora es buena y acompaña a la jugabilidad y el juego viene traducido al español cosa que se agradece para enterarnos de la historia de los textos. Por cierto, quizás los textos predeterminados vienen demasiado pequeños pero existe la opción de hacerlos más grandes para poder leerlos mejor y no dejarnos los ojos.
Mutant Year Zero: Road to Eden Deluxe Edition es uno de esos juegos de estrategia que nos consumen las horas y nos apetece volver a jugar tarde tras tarde porque cada combate es diferente al anterior y hay que planificar todo bien para no quedarnos sin efectivos. Un juego que se ha creado con mimo y eso se ve en cada parte de la aventura, diseño y escenario y con una historia más que decente. Sin duda una gran opción para los amantes de la estrategia.