El enfrentamiento de cuartos de final de la Nations League ha dejado un dilema tremendo en la cabeza de Luis de la Fuente. Ya sabemos cómo es el seleccionador, fiel a sus ideas, muy seguro con sus hombres de confianza y muy poco a dado a grandes cambios en su idea. Los resultados de momento le avalan, pero el runrún está en la calle. Siempre se cometen errores y el técnico vasco no se iba a librar de los debates.
Se le ha criticado mucho en su día por no llamar a Sergio Ramos cuando jugaba a su nivel en el Sevilla FC o, más recientemente, con un Isco Alarcón que se sale en el Betis. Tampoco le tembló el pulso a Luis de la Fuente con Alejandro Balde, ya que Cucurella y Grimaldo son sus hombres de confianza y no va a cambiarlos por nada del mundo.
Luis de la Fuente se encuentra un problema inesperado con Pedri
Sin embargo, las bajas de Ramos, Isco o Balde, se cubren con jugadores que también son top mundial en su posición y que no afectan en el rendimiento del equipo. Luis de la Fuente tiene sus normas de vestuario y da mucha importancia al ambiente del grupo, de ahí que no quiera meter nuevos gallos en el corral si estos no van a ser titulares.
Hasta ahí, todo es respetable y normal. El gran problema le ha llegado a Luis de la Fuente a través de Hansi Flick. El FC Barcelona está a un nivel descomunal y ahí hay un futbolista de la Selección absolutamente clave. Hablamos de un Pedri que se ha destapado como un 6 espectacular, el mejor del mundo a día de hoy.
Hansi Flick señala el camino
Hansi Flick ha logrado ensamblar a Pedri y Dani Olmo, sin resentirse a nivel defensivo y aumentando la calidad en ataque. Aquí es donde más falla Luis de la Fuente. Para el seleccionador español, Pedri es un 8 o un 10, nunca un 6. En ese puesto Fabián es intocable. El problema se agranda cuando a Dani Olmo también lo ve en la misma posición. Es decir, que para De la Fuente, o juega Dani Olmo, o juega Pedri. Nunca los dos.
Viendo cómo rinde Pedri en el FC Barcelona en el doble pivote, cómo destaca en la recuperación de balón y cómo distribuye el balón y hace jugar al equipo… parece razonable pensar que en la Selección también puede trasladar este nivel. Habría que probar, al menos, la pareja Pedri-Zubimendi, por detrás de Dani Olmo. Sin desmerecer a Fabián, que es muy bueno, podría suponer el clic definitivo para ser candidatos de verdad a ganar el próximo mundial.