Joaquín Sánchez ha construido su fortuna con éxito dentro y fuera del fútbol, pero el caso con Claudia Bavel le hace sombra
Joaquín Sánchez, una de las figuras más queridas del fútbol español, no solo brilló en el terreno de juego, sino que también se ganó el cariño del público gracias a su carisma y espontaneidad en los medios de comunicación. Desde su debut en 1999 con el Real Betis, el gaditano construyó una exitosa carrera deportiva que le permitió amasar una gran fortuna. Con el paso de los años, supo diversificar sus ingresos incursionando en televisión, publicidad y negocios inmobiliarios.
Programas como Joaquín, el novato y El Capitán en América consolidaron su presencia mediática, mientras que su colaboración con marcas como Gillette, Finetwork y McDonald’s España le reportó importantes beneficios. Además, su empresa de gestión de derechos de imagen, Chino Seventeen SL, y sus inversiones en bienes raíces le garantizaron una estabilidad financiera envidiable. Sin embargo, toda esta estructura económica ahora se tambalea tras el escándalo protagonizado por Claudia Bavel.
Claudia Bavel, el nombre que sacudió la estabilidad de Joaquín
La filtración de mensajes entre Joaquín Sánchez y la creadora de contenido para adultos Claudia Bavel desató una tormenta mediática que ha puesto en jaque su imagen pública. Lo que comenzó como una simple filtración terminó convirtiéndose en un alud de información comprometedora, afectando no solo su vida personal, sino también su credibilidad ante las marcas y patrocinadores.
A esto se sumaron los testimonios de otras mujeres y la impactante declaración del hermano de Susana Saborido, quien aseguró que la esposa del exfutbolista tenía conocimiento de sus infidelidades, pero las toleraba para no poner en riesgo su estabilidad económica. El escándalo ha sido un duro golpe para la reputación del exjugador, quien siempre se había proyectado como un hombre de familia y una figura ejemplar.
Un patrimonio en riesgo tras la polémica
Con una fortuna estimada en más de 30 millones de euros, Joaquín ahora enfrenta una seria amenaza económica. Sus numerosas propiedades, entre ellas un chalet en Mairena de Aljarafe, un apartamento en Marbella y terrenos en Cádiz y Gelves, están hipotecadas por cifras millonarias. Pero más allá de los bienes materiales, el verdadero peligro radica en el deterioro de su imagen pública.
Las marcas y patrocinadores podrían replantearse su relación con él, lo que pondría en riesgo contratos publicitarios que le generaban cientos de miles de euros anuales. Además, su empresa Chino Seventeen SL, que gestiona sus derechos de imagen, podría verse gravemente afectada si la percepción del público sigue cayendo en picado. Así, lo que durante años fue una carrera construida sobre el cariño y la confianza del público, hoy enfrenta su mayor crisis debido al impacto mediático del caso Claudia Bavel.