Juancho Hernangómez brilla ante un Real Madrid irreconocible en Europa
El Real Madrid de baloncesto sufrió una de sus derrotas más duras de la temporada en la Euroliga al caer 85-70 ante un Panathinaikos arrollador con Juancho Hernangómez. Lo que parecía un duelo clave para afianzar su posición en la tabla terminó convirtiéndose en un duro golpe de realidad para los dirigidos por Chus Mateo, que nunca estuvieron a la altura del desafío. Kendrick Nunn fue la gran figura del encuentro, dominando a placer con 18 puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias. Sin embargo, la sorpresa de la noche fue Juancho Hernangómez, quien aprovechó su gran momento de forma para desmantelar la defensa madridista.
El ala-pívot madrileño hizo lo que quiso en la pintura ante un Usman Garuba completamente superado. Sus 12 puntos, seis rebotes y 16 de valoración fueron una muestra de su impacto en el juego. Su actuación fue tan destacada que Ergin Ataman lo retiró en los últimos segundos para que recibiera una merecida ovación del OAKA. Mientras tanto, el Madrid evidenció una preocupante falta de recursos ofensivos y una alarmante ineficacia desde el triple, con un desastroso 3 de 26 en tiros de larga distancia.
La crisis blanca se agudiza con la estocada de Juancho Hernangómez
La derrota ante el Panathinaikos de Juancho Hernangómez no es un caso aislado, sino el reflejo de un problema mayor que el Real Madrid arrastra en Europa. Los blancos han perdido cuatro partidos consecutivos como visitantes, poniendo en peligro su clasificación para la siguiente fase de la Euroliga. Lo que antes era un dominio incontestable en el continente ahora es un mar de dudas. El equipo no solo falla en lo técnico, sino también en lo mental. Los jugadores parecen desconectados en los momentos clave y el bajo rendimiento de piezas fundamentales como Musa y Garuba es preocupante.
El planteamiento de Chus Mateo tampoco ayudó. Apostó por Ibaka y Garuba en la pintura, relegando a Tavares y a otras figuras a un rol secundario en el inicio, dejando al Madrid sin respuestas ante la intensidad griega. Hezonja intentó tirar del carro con los primeros siete puntos del equipo, pero la falta de apoyo colectivo hizo imposible cualquier intento de remontada. Enfrente, un Panathinaikos sólido y seguro castigó sin piedad cada error del Madrid, aprovechando las concesiones defensivas y la falta de ideas en ataque.
Un futuro incierto en la Euroliga
Con esta derrota ante el club de Juancho Hernangómez, el Real Madrid ve cómo sus opciones de asegurar una posición favorable en la clasificación se complican. El Barça tiene ahora la posibilidad de adelantarlo en la tabla, lo que supondría un golpe anímico aún mayor para un equipo que no encuentra su identidad en este tramo decisivo de la temporada. Las seis jornadas restantes en la fase regular serán un auténtico examen de carácter para los de Chus Mateo, que necesitan una reacción inmediata si no quieren verse fuera del Play-In.
El gran problema es que, más allá de los resultados, la sensación que deja el Madrid es de impotencia. No logra imponer su ritmo ni responder ante equipos de alto nivel como el Panathinaikos. Sin puntería exterior, sin solidez en la defensa interior y con jugadores clave lejos de su mejor versión, el equipo merengue parece haber perdido el rumbo. Si no hay un cambio drástico en las próximas semanas, el sueño de la Euroliga podría convertirse en una pesadilla antes de lo esperado.