Hablar de Dragon Quest es hablar de éxito. Una de las franquicias del mundo del RPG que más gustan y que más venden vuelve con un juego algo diferente dentro de este universo inspirado por Toriyama, el creador de Dragon Ball. Hoy tenemos Dragon Quest Builders 2, la segunda parte del juego de construcción que hizo su aparición hace ya cerca de 3 años y que ha sido desarrollado por Omega Force, firmado por Square Enix y distribuido por los buenos chicos de Koch Media para Playstation 4. Nintendo se encarga de llevarlo a Switch
Inspirado en la segunda entrega de la saga Dragon Quest, comenzamos preso (o presa, podremos elegir el sexo del protagonista así como su color de pelo y ojos), en el barco de los Hijos de Hargon, que solo buscan la destrucción. Este barco nos servirá de tutorial para las funciones básicas del juego. Tras un naufragio, acabaremos en una isla y nos rodearemos de otros supervivientes, uno de ellos será Malroth, nuestro compañero de aventuras que formará equipo con nosotros a partir de ahora.
Dragon Quest Builders 2 no deja de ser una especie de Stardew Valley, Minecraft, PixArk o Conan en donde deberemos construir edificios, armas, mobiliario, etcétera, cocinar, sembrar y comer para no morirnos de hambre. En esta ocasión la historia prima bastante más que en las citadas aventuras y el argumento del juego nos irá guiando a través de las múltiples horas que tenemos por delante. Somos un constructor, quizás el último, ya que los antes mencionados Hijos de Hargon buscan implantar la destrucción y el caso y prohibir a constructores y agricultores el poder sembrar y crear cosas.
Una vez descubierto el misterio de la isla en la que comenzamos, tendremos la posibilidad de viajar a múltiples islas en las que tenemos que restaurar la paz a través de nuestra habilidad de constructor. Allí conoceremos a multitud de personajes que se unirán a nuestra base y que tendrán unas funciones. Construir, construir y construir es la base del juego, tanto habitaciones para que duerman, graneros, muebles que hagan cambiar a la habitación, armas para todos los compañeros que vivan en nuestra base e incluso armas para nosotros y para nuestro compañero Malroth.
En cuanto a la jugabilidad, podremos ver el juego en 3º persona y en primera persona. Tendremos una mesa de trabajo en la que construir todos los objetos básicos y luego un yunque en el que fabricar las armas. Para recoger materiales servirá con golpearlos con el mazo hasta que se rompan. Malroth nos ayudará golpeando lo que vea y recogiéndolo automáticamente, algo que agradecemos mucho. Estos materiales se guardan tanto en el interfaz que tenemos a mano en pantalla y al que se llega fácilmente con los botones del mando como, en caso de que tengamos todas las casillas del interfaz llenas, en la bolsa, que tiene gran capacidad.
Los enemigos también nos sueltan objetos cuando acabamos con ellos. La lucha es de los más simple y sencilla, dar golpes hasta acabar con los enemigos y alejarnos cuando nos ataquen. Hay múltiples enemigos por el mapa con los que podemos acabar y que también atacarán nuestra base en modo de hordas, así que lo mejor es tenerla bien protegida para que no acaben con nuestros sembrados.
Y es que con la ayuda de los compañeros agricultores y de los divertidos gusanos locos, podremos sembrar multitud de semillas que nos darán distintos vegetales y cereales y demás objetos. Algunos de estos, como por ejemplo los repollos podremos comerlos crudos o cocinarlos. Comer es algo básico en el juego ya que tendremos un porcentaje de hambre, mientras esté entre el 1% y el 100% podremos hacer todas las tareas, pero si llega al 0% el personaje no podrá realizar acciones seguidas, es decir, si estamos en plena pelea, daremos un golpe y deberemos esperar a dar otro por el cansancio.
Acabar con los enemigos nos da experiencia que nos hará subir los puntos de vida a Malroth y a nosotros cuando subamos de nivel. Además aprenderemos nuevas recetas a medida que vamos avanzando en el juego. También podremos subir la base de nivel, ¿cómo? Pues tendremos que ir cumpliendo tareas y construyendo mejores estancias, bancos y mesas con comida y teniendo contentos a los compañeros. Cada cierto tiempo estos compañeros van soltando corazoncitos de agradecimiento que iremos recogiendo para, cuando tengamos los esenciales, subir de nivel la base y aprender nuevas construcciones y recetas.
Hay gran cantidad de misiones por hacer que tendremos que realizar para tener contentos a nuestros vecinos y así con su agradecimiento, subir de nivel. Para ello habrá que ir de un lado para otro por los grandes mapas. Por suerte el juego ha puesto en distintos puntos accesos directos de viaje rápido y no será todo el rato andar, aunque está bien para ir minando materiales y descubrir zonas nuevas. También a lo largo de las islas hay ciertos puzzles que nos darán recompensas, misiones secundarias tipo conseguir cultivar ciertos vegetales y llevárselos, terminar construcciones a medio hacer, acabar con ciertos enemigos… Lo típico en este tipo de juegos que siempre alarga la vida.
En todas las islas que visitemos dentro del juego estarán dentro de la historia, pero a veces nos apetece simplemente construir y probar cosas, para eso tenemos la isla inicial donde aparecemos, la isla Despertar, aquí podremos usar toda su extensión como cajón de arena para crear, invitar a hasta 3 amigos a construir con nosotros y en definitiva construir libremente con todas las recetas que hayamos desbloqueado. Aunque esta opción de invitar a amigos se desbloquea más adelante en el juego, sí que podremos visitar otras islas temáticas en las que aprenderemos las distintas facetas de este Dragon Quest Builders 2, que son bastantes y que conviene tener controladas para disfrutar al 100% del juego.
Otra de las novedades que nos aporta Dragon Quest Builders 2 y que muestra muy pronto es la posibilidad de fotografiar lo que queramos y subirlo a la red en donde la comunidad del juego podrá ver y votar nuestra foto. Podemos fotografiar tanto a personajes como distintas estructuras que hayamos hecho para que el resto de personas puedan inspirarse o al contrario, ver nosotros fotografías para tener otros modelos de edificios y construcciones. Pero por si esto fuera poco, podremos visitar las islas in situ para observar bien de cerca lo que queramos. Es una de los puntos positivos, que no es solo ver una foto si no poder interactuar dentro de esa isla de esa persona.
Otra de las grandes ventajas es que, quitando la primera parte de este Dragon Quest, que si apareció en Switch, no hay otro juego de este estilo que pueda jugarse de manera portátil en gran consola, por eso, Dragon Quest Builders 2 en Nintendo Switch es una gran opción para poder construir, reconstruir y edificar a nuestro antojo tanto en pantalla grande como en cualquier lugar donde queramos. El juego es exactamente igual y tan solo cambia la configuración de los botones, así que realmente si tenéis que decidiros entre versiones, os recomendamos sin duda la de Nintendo Switch. Además el Multijugador de hasta 4 jugadores en un mismo mundo es un gran añadido para jugar tanto con amigos como con gente a través de internet.
Por si esto fuera poco, el juego puede adquirirse junto a su pase de temporada que incluirá 4 DLC o contenidos descargables. El 26 de junio llegarán los dos primeros, uno de ellos gratuito y que añade tres recetas nuevas y el otro de pago, llamado Paquete del Tesoro de Awasaki, aquí nos haremos con 40 recetas nuevas y una nueva isla en la que adquirir los nuevos materiales. El 2 de agosto se podrá descargar Paquete de Acuario con más misiones y posibiidad de pescar y poco después el 9 de agosto se publicará el último DLC de este pase de temporada, Paquete Modernista con 70 recetas para cambiar la estética de los edificios o de nuestro personaje. Todos los DLC de pago puede adquirirse además de manera independiente.
Gráficamente Dragon Quest Builders 2 no es demasiado sorprendente, no deja de ser un juego de cuadros, sin embargo el entorno artístico es impresionante con los personajes inspirados por Toriyama, los diversos parajes, construcciones impresionantes y todo a 60 frames por segundo que le dan una soltura increíble al juego. La verdad es que ver este Dragon Quest y construir lo que nos propongamos es una delicia. En Nintendo Switch el juego va igual de fluido pero los fps bajan a 30, de igual manera hay un casi inapreciable descenso gráfico que solo se nota si ponemos las dos versiones contrapuestas.
Si la parte artística es impresionante, la banda sonora no se queda atrás con las melodías compuestas por Sugiyama, el autor de la parte música de la saga, que vuelve a deleitarnos con canciones que rápidamente estaremos silbando mientras construimos. El juego con subtítulos al español que siempre se agradece.
Dragon Quest Builders 2 es sin duda un juego a tener muy en cuenta para todos aquellos aficionados al genero de la construcción porque tiene muchos detalles que nos harán gozar, horas prácticamente infinitas por jugar y una bonita historia por descubrir. Su parte artística es una delicia y la parte sonora no se queda atrás. Un modo de juego cómodo para un juego que puede disfrutar toda la familia porque está pensado para disfrutarse sin mayor stress. Sin duda está a la altura de Minecraft o otros juegos del estilo y si le dan una oportunidad, no van a quedar decepcionados. Omega Force y Square Enix han acertado de lleno y Koch Media nos lo trae hasta nuestra Playstation 4. Nintendo ha hecho lo propio al llevarlo hasta su Nintendo Switch. No pierdan la oportunidad de jugarlo, saldrán encantados con Dragon Quest Builders 2. Y si están decidiendo entre qué versión comprar el juego, encarecidamente les recomendamos adquirir la versión de Switch por su versatilidad al poder jugar en gran pantalla o en modo portátil incluyendo controles táctiles. Sin duda es un gran acierto.