La delicada situación del Deportivo Alavés requiere de soluciones como el regreso de Luis García Plaza
Eduardo Coudet atraviesa un momento muy complicado en el Deportivo Alavés. Y ahora ha vuelto a resonar en las inmediaciones de Mendizorroza Luis García Plaza. Y es que el técnico argentino tomó las riendas del equipo babazorro cuando ocupaba la 16ª posición con tan solo un punto de ventaja sobre la zona de descenso.
El problema es que, ocho jornadas después, lo tiene sumido en la zona roja, a un punto de la salvación. Además del fracaso copero, donde fue eliminado por el modesto Minera en su debut al frente del banquillo alaveista, sus cifras en liga son preocupantes, con tan solo un triunfo en los ocho encuentros disputados hasta la fecha.
La crisis de Coudet en el Deportivo Alavés llama a Luis García Plaza
Es en esas que, tras la destitución de un Luis García Plaza al que ahora añora su afición, el Deportivo Alavés apostó por un Eduardo Coudet que no está dando con la tecla idónea. De esta forma, la escuadra albiazul se mantiene en una posición muy delicada en lo que alude a la carrera por eludir el descenso de categoría.
Es por ello que, según destaca Estadio Deportivo, en las oficinas de Mendizorroza estudian un nuevo giro de guion en su banquillo. Es decir, el puesto de Coudet correría serio peligro en el conjunto de Vitoria para lo que resta de campaña. Y ahí volvería estar en el centro para relevar al argentino el mismo Luis García Plaza, destituido del club el pasado 2024.
Es necesaria una reacción para permanecer en Primera
El debate en el seno del Alavés es intenso y se intenta hilar fino para no adoptar una decisión que pudiera ser todavía más perjudicial para los intereses del equipo. Es por eso que la salida de Coudet parece algo más que viable. Entre los argumentos que se barajan, la resignación de la grada, y también la mostrada por algunos jugadores en sus declaraciones, tras la derrota encajada contra el Espanyol.
Una reacción que nada bueno augura a un equipo que necesita cambiar de ‘chip’ si quiere salir adelante y asegurar una permanencia que a día de hoy está en el aire. El problema del Alavés, claro, es que pagar a tres entrenadores en un año es muy doloso económicamente y la salida de Luis García Plaza, sin ir más lejos, lastró bastante el mercado de invierno para la entidad albiazul. Además, ese movimiento no asegura el éxito, como ya le ocurrió al equipo vitoriano en anteriores temporadas.