La Policía Nacional, la Guardia Civil y los Mossos d´Esquadra han desarticulado en el Prat de Llobregat (Barcelona) un clan familiar de traficantes de marihuana que ocultaba una plantación de esta droga bajo el plato de la ducha de un inmueble, donde habían habilitado un espacio subterráneo.
Según informó la Policía, en esta operación se ha procedido a la detención de un total de siete personas, seis de ellas de nacionalidad española. Se les imputan delitos contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico, tenencia ilícita de armas y pertenencia a grupo criminal.
La banda tenía vínculos con el narcotráfico internacional y una estructura jerarquizada y altamente especializada. La investigación tuvo su origen a raíz de las informaciones que disponía la Guardia Civil sobre un cargamento de marihuana con destino Holanda.
En uno de los inmuebles registrados se localizó una plantación oculta en un subterráneo que el clan expresamente había excavado bajo el inmueble, ocultando la entrada bajo un plato de ducha de más de 200 kilogramos de peso y que se accionaba mecánicamente.
Los arrestados habían reforzado este subterráneo bajo el baño con vigas, sin unas mínimas medidas de seguridad. Este espacio constaba de tres estancias de unos quince metros cuadrados y 2,5 de altura con los que garantizaban el óptimo crecimiento de la plantación. En la misma se localizaron 710 plantas de marihuana y un arma corta de aire comprimido.
EQUIPO CONJUNTO
Esta operación se inició al detectarse un cargamento de marihuana con destino Holanda. El vehículo con el que se iba a realizar dicho envío estaba siendo investigado por los Mossos d´Esquadra por ser susceptible de utilizarse para el tráfico de drogas y que a su vez pertenecía a uno de los líderes del clan.
Por otra parte, la Policía tenía una investigación abierta en torno al círculo de confianza del principal investigado. Por todo ello y a raíz de la confluencia de las tres investigaciones se puso en marcha un equipo conjunto de trabajo entre los tres cuerpos policiales y que a la postre se ha saldado con el éxito de la desarticulación del entramado criminal.
Fruto de la estrecha colaboración entre los tres cuerpos y gracias a la información recopilada se pudo determinar cómo se estructuraba, organizaba y cómo funcionaba el clan principal y el resto de las personas que participaban en los ilícitos investigados. Finalmente se logró desmantelar el clan y su actividad ligada al narcotráfico.
El pasado 19 de junio se llevó a cabo el operativo policial conjunto en el que se practicaron siete entradas y registro simultáneas, seis de ellas en el Prat de Llobregat y una en Abrera, saldándose con la detención de siete personas. En el transcurso de los registros se intervinieron tres armas cortas -una de ellas del calibre 45-, dos simuladas, 50 cartuchos de munición, un cargador de pistola, munición de guerra, una defensa eléctrica, un arma de fuego larga inutilizada.
Asimismo, se localizaron 1.025 plantas de plantas de marihuana, 1016 esquejes y 24,8 kilogramos de cogollos de esta droga. También fueron intervenidos cuatro vehículos, 9.900 euros en efectivo, un contador de billetes y documentación diversa relacionada con los ilícitos investigados.
(SERVIMEDIA)