Aunque hay empresas tecnológicas que cada vez van arañando más cuota de mercado, la mayoría de los españoles seguimos recurriendo a los supermercados e hipermercados para realizar la compra diaria, semanal o mensual.
En ese entorno, sin embargo, y a medida que van pasando los años, el hipermercado no solo no está saliendo rentable para las cadenas, sino que, directamente, muchas están optando por cerrar estos negocios.
LA GRAVE CAÍDA DEL HIPERMERCADO EN ESPAÑA
Y la realidad es que el declive del hipermercado es cada vez más notorio. Porque en el último año, los hipermercados han caído cuatro décimas en cuota de mercado en España hasta el 14,2%, según datos de Kantar Worldpanel. Y las pronósticos no son más halagüeños: las familias, la vida y los hábitos de los consumidores han cambiado, propiciando un cambio de modelo.
Las cadenas de surtido corto (Mercadona, Aldi, Lidl), percibidas como más económicas, son las principales beneficiarias del cambio de tendencia y avanzan seis décimas de cuota hasta el 37,7% de cuota de mercado.
En segundo lugar se sitúan los supermercados regionales (Consum, Ahorramas, Bonpreu, Alimerka, etc.), que han hecho de los frescos y la marca de fabricante su apuesta diferencial y avanzan cinco décimas hasta el 25,8% de cuota de mercado.
La decadencia de este modelo (que no es un fenómeno exclusivo de España) discurre pareja al auge del supermercado, al que la cercanía con el cliente le ha permitido crecer significativamente. De hecho, la proximidad al establecimiento es un factor clave para seis de cada diez consumidores españoles.
EL SUPERMERCADO AUMENTA SU PARQUE DE TIENDAS Y CONCENTRA YA MÁS DEL 60% EN GASTO
Este es el segundo motivo más citado, sólo por detrás de la relación calidad-precio y muy por delante de la calidad de los productos, la limpieza, la variedad de marcas, las ofertas o el aparcamiento.
Los hipermercados, localizados habitualmente en el extrarradio y en centros comerciales, cuentan con más plazas de aparcamiento, más metros cuadrados y mayor variedad de referencias, además de seguir siendo el canal que más promociones ofrece y el que suele apostar con más firmeza por la marca de fabricante.
Sin embargo, el supermercado, ubicado en el casco urbano y de un tamaño más pequeño, concentra ya cerca del 60% del gasto gracias en buena parte a la carrera emprendida por las grandes cadenas del sector por aumentar su parque de tiendas y la superficie media y por colocar al producto fresco en el centro de su estrategia.
Pero estos no han sido las únicas víctimas de las cadenas de supermercados. Los supermercados independientes y las droguerías continúan reduciéndose de media en casi 1.300 centros al año. En el caso de las droguerías (organizadas y tradicionales), han echado el cierre 2.794 en 13 años.
La superficie comercial de productos de gran consumo ha crecido desde el 2008 al 2024 el 20%. En ese periodo, el supermercado (800-2.500 m2) ha doblado su superficie (+91%), frente a la caída de un punto de los hipermercados.
MARCAS COMO CARREFOUR PIERDEN RELEVANCIA
Por ejemplo, el caso esta en Carrefour, explicado en gran medida por la pérdida de relevancia de su formato estrella, y del que ha sido máximo exponente: el hipermercado. A cierre de 2023 contaba con 1.182 en todo el mundo, de los que 204 estaban en España y 253 los mantenía en Francia.
Los ubicados en su mercado doméstico generaban el 48,7% de la facturación en ese país, con 20.702 millones de euros, lo que equivale al 22,4% de sus ventas globales. Esa cifra ya fue inferior a la de 2022, y la tendencia continuó en 2023 y 2024. En los nueve primeros meses del pasado año, las ventas de los hipermercados franceses a superficie comparable, único mercado donde las desgrana por formato, caían un 4,3%.
«Ahora, los hipermercados son más alimentarios que nunca. Y eso tiene un problema: compiten con los discounters y su orientación a las marcas de distribución. Y el hipermercado ha sido siempre el lugar de las marcas», como explicó José Luis Nueno, profesor y titular de la Cátedra Intent HQ del IESE.