Recoger los excrementos de los perros es una obligación que tienen los dueños de los perros en todo el país. Sin embargo, la medida que ha tomado el Ayuntamiento de Almería, y que ha entrado en vigor este lunes, supone algo inédito.
Desde ahora el consistorio obliga a los dueños de los animales a que limpie también los orines de sus mascotas. Para ello establece que se debe hacer con una mezcla de agua y vinagre.
Quien no lo haga se enfrenta a una multa que va de los 120 a los 750 euros, según recoge el ‘Diario de Almería‘. El Ayuntamiento da un tiempo de adaptación antes de que la Policía Local saque el boletín de multas.
El agua diluye el orín, mientras que el vinagre elimina el olor.